El Castigo del Mar y las Estrellas Capitulo 1

Capitulo 1. El Castigo de las Estrellas



~Fiore, Ciudad de Magnolia~

Era un nuevo día en la ciudad cede del gremio mas ruidoso de Fiore, los habitantes del pueblo vivían tranquilamente sus  vidas, en cambio Fairy Tail estaba pasando un día “normal”, una de sus típicas fiestas se llevaba a cabo, pero esta era diferente pues el gremio celebraba el regreso del ultimo matrimonio de Fairy Tail, así es, Gajeel y Levy se habían casado después de terminada la guerra contra el Imperio Álvarez, y ahora habían vuelto después de dos meses de luna de miel.

Los miembros gritaban de algarabía, otros bebían, otros simplemente sonreían, y otros como en este caso, peleaban, día típico en Fairy Tail.

—Te has vuelto débil come tuercas—Se burló un pelirosa después de haber asestado un golpe a su mejor amigo que causo estrellarlo a una pared.

—Te tragaras tus palabras después de darte una buena paliza Salamander— Respondió con una sonrisa dándole un golpe a su amigo justo en el rostro.

Ambos siguieron su combate y arrastraron a los demás miembros masculinos del gremio.

Levy dejo salir un suspiro resignado mientras negaba con la cabeza, acababan de regresar de su luna de miel y su esposo ya se encontraba armando jaleo, jamás cambiaría pero debía admitir que amaba eso de él también.

—Ne Levy-chan~— Susurró Lucy de forma cantarina consiguiendo la atención de la peliazul, la cual se estremeció al ver el brillo malicioso en los ojos de su mejor amiga y de varias chicas en general —Tienes muchas cosas que contar~— Agregó sonriendo de forma inocente.

Apenas esas palabras salieron de la boca de la rubia, Levy sintió que la tomaron de las manos y arrastraron a una de las mesas más apartadas del gremio

—"Que gran bienvenida"— Pensó con sarcasmo Levy a la vez que un suspiro escapaba de sus labios.

Una vez llegaron a la mesa, las chicas sentaron a Levy y procedieron a rodearla mientras le mostraban sonrisas inocentes, a la vez que esperaban que empezara hablar sobre la luna de miel.

— ¿Que desean saber?— Preguntó Levy con un tono derrotista, sabía que no podía escapar de ahí hasta que sus amigas saciarán su curiosidad.

—Solamente cuéntanos cómo fue tu luna de miel, ¿Fue romántico?, ¿Se divirtieron?, ¿Qué tal estuvo el sexo? — Preguntaba Mirajane de forma rápida, para al final mostrar una sonrisa pícara.

Levy se sonrojo furiosamente ante la última pregunta — ¿Es necesario contar eso último?— Cuestionó sonrojada recibiendo un "si" unánime de todas las chicas —Si nos divertimos, la pasamos muy bien en el hotel y la playa, Gajeel me tuvo varias sorpresas durante las citas y demás cosas que hicimos— Expresó sonrojada.

Las chicas chillaron ruidosamente ante los comentarios románticos de la pequeña peliazul, pero Erza estaba más interesada en lo picante.

—Bien fuera lo cursi ¿Cómo estuvo el sexo? — Pregunto Erza con una sonrisa astuta, provocando que Levy explotará en color rojo.

Levy tomó algo de aire tratando de calmar su palpitante corazón —Digamos que fue maravilloso a decir verdad— Murmuró con un pequeño sonrojó en sus mejillas —Sabiendo que era virgen fue muy tierno al inicio, pero después me hizo darme cuenta de por qué se llaman a sí mismos dragones— La peliazul se relamió los labios cosa que sorprendió a todas y sonrojó ante ese gesto tan sensual.

— ¿E-en serio es tan bueno? — Cuestionó Lucy algo interesada recordando a su novio pelirosa.

Levy asintió con una gran sonrisa —Cuando notó que me acostumbré, empezó a ser más salvaje y parecía que nunca estaría satisfecho, cuando terminó tuve suerte de recordar cómo me llamaba.... — Expresó con una sonrisa algo lasciva.

Las chicas se sonrojaron furiosamente ante ese comentario, provocando que Levy riera de forma escandalosa.

Pasaron los segundos y la chica detuvo su risa, para sonreír de forma algo siniestra —Ya conté lo mío y ahora les toca a ustedes~— Musitó de forma cantarina provocando que las chicas se tensen —Así que por favor, díganme cómo estuvieron el tiempo que yo no estuve aquí, sería lo justo ¿No?— Expresó con calma.

Las chicas pensaron en las palabras de Levy, dándose cuenta que la peliazul tenía razón y ellas debían contar al menos un poco de sus experiencias.

Lucy trago algo nerviosa recordando su "secreto", pero logró mantener la compostura para poder expresar la opinión de su novio —Natsu es un excelente novio, es atento, romántico y muy protector— Habló de forma risueña la chica, consiguiendo la atención de las chicas al ver que ella fue la primera —Pero......aún no me ha tocado y eso me frustra un poco a decir verdad.....me hace sentir que no soy atractiva— Agregó algo desilusionada.

Las chicas miraron de forma compasiva a la rubia, entienden que no debe ser fácil para ella, después de todo Natsu apenas supo lo que era el amor y con mucho esfuerzo lograron que estuviera junto a Lucy, así que el sexo será aún más complicado.

—Deberías ser paciente Lucy, Natsu está aprendiendo de relaciones sexuales con él maestro— Dijo Mirajane colocando una mano en el hombro de la rubia —Ya verás que te será recompensado y Levy es prueba de ello —Comentó divertida viendo como la peliazul se avergonzó —Además quien sabe, pronto podrías tener una sorpresa— Sonríe de forma inocente.

—Gracias Mira-san— Expresó la rubia con una pequeña sonrisa.

Mirajane solamente sonrió gentilmente, para después suspirar —En mi caso estoy en una relación puramente física con Laxus, siendo sincera no creo que avance de ahí ya que a él solamente le interesa mi cuerpo y ni siquiera es tan bueno en la cama para empezar— Murmuró frunciendo el ceño —Por poco y sería mi amiga, si saben a lo que me refiero— Expreso usando sus manos para poner un ejemplo del tamaño de Laxus.

Las chicas se taparon la boca ahogando las carcajadas que estaban por salir, no querían llamar mucho la atención.

—No sé cómo lo soportas, yo ya lo habría castrado— Expresó Erza molesta hasta que nota la mirada de las demás — ¿Qué? — Preguntó algo intimidada.

—Dinos ¿Cómo es tu relación con Jellal? — Cuestionó Levy con una pequeña sonrisa.

Erza se tensó un poco para después poner una expresión amarga —Es una mierda— Habló deprimida —Siempre se la pasa viajando y nunca escribe o algo, me pasó esperando alguna carta de él y nada— Soltó un suspiro bajando la mirada —Ese imbécil cree que siempre lo voy a estar esperando y eso me lastima… lo he esperado desde que era niña y nada…sinceramente estoy harta de él…—

Las chicas expresaron su apoyo, abrazando a la pelirroja la cual se tranquilizó ante el gesto de las chicas, después de varios segundos se separaron para continuar con sus chismes.

—En mi caso sigo buscando alguna pareja— Expresó Lisanna consiguiendo la atención de todas —Es difícil encontrar a alguien que te amé por quién eres y qué no solamente se fije en tu cuerpo— Agregó soltando un suspiro.

Las chicas asintieron dándole la razón, eso era algo muy difícil pareciera a que a todos los hombres solamente les interesa el sexo.

—Heeehh~ yo no estoy interesada en eso~— Habló Kana con una pequeña sonrisa y un sonrojo en sus mejillas producto del alcohol —Soy joven y quiero disfrutar un poco más la vida antes de tener pareja— Expresó mientras observaba de reojo a Natsu, provocando que su sonrojó de intensificará y su sonrisa se ampliara y para su suerte nadie noto eso.

— ¿Sabes?, Quisiera pensar como tú pero yo en serio quiero un novio— Murmuró Lisanna haciendo un puchero.

—Pues debe buscar uno bueno Lisanna-san— Habló Juvia de forma deprimida, haciendo que las chicas la miren —Mi relación con Gray-sama es un asco, no es nada de lo que Juvia esperaba— Murmuró mientras sus ojos se cristalizaban —A pesar de que Juvia ama a Gray-sama, a él pareciera no importarle eso, es frío, distante y poco detallista en todo— Finalizó mientras trataba de limpiarse las lágrimas con las mangas de su atuendo.

Las chicas se levantaron de donde estaban, para ir con Juvia y abrazarla tratando de calmarla.

—Tranquila Juvia, verás que todo saldrá bien solamente debes esperar y estoy segura que Gray se dará cuenta de lo maravillosa que eres— Expresó Levy acariciando suavemente el cabello de su compañera.

— ¿¡Y cuando será eso Levy-san!?— Gritó Juvia con voz quebrada, provocando que las chicas hicieran una expresión agria —Juvia está desesperada, he intentado de todo para que la relación mejore y nada funciona, cada vez me siento más y más sola y Gray-sama se distancia más de Juvia— Las chicas se empezaron a preocupar debido a que la voz de Juvia empezaba a sonar carente de emoción.

Lucy solo observaba con pena y culpa a su amiga peliazul, podía notar como el corazón de Juvia se encontraba completamente destrozado, quería decir algo para tratar de animarla, pero cierta pelirroja se le adelanto.

—Sé que es doloroso Juvia— Susurró Erza con un tono maternal mientras se acomodaba para ver a la peliazul a los ojos —Pero sé que lograrán superar esto juntos, ya lo verás— Afirmó con una sonrisa.

—A Juvia le cuesta trabajo creer eso— Expresó la peliazul llorando amargamente, haciendo que las chicas la abracen con un poco más de fuerza.

"Gray eres un imbécil"

Fue el pensamiento unánime de todas las chicas al ver a la peliazul en ese estado tan deplorable, todas sabían sobre el pasado de Juvia y lo solitario que fue, así que se aseguraron de que no se volviera a sentir así y sus esfuerzos se fueron al carajo por la estupidez de Gray.

Sin que las chicas lo notarán el mago de hielo entro al gremio y busco con la mirada a cierta rubia, la cual al sentirse observada levantó la vista encontrándose con la mirada del pelinegro. Gray sonrió algo arrogante mientras le indicaba la salida a la maga para después retirarse.

Lucy se estremeció un poco para después separarse del abrazo —Lo siento chicas, tengo cosas que hacer, nos vemos luego— Se excusó rápidamente saliendo del gremio a toda prisa.

— ¿Lucy? — Hablo entrañada su mejor amiga por la repentina desaparición de la rubia.

—Seguramente olvido pagar la renta de su departamento, ya volverá— Habló de manera risueña la morocha mientras tomaba algo más de alcohol.

Después de ese comentario las chicas decidieron no darle más importancia al asunto y siguieron conversando amenamente, todas menos una albina que se quedó observando la entrada del edificio.

—“¿Qué estas tramando Lucy? Esto me da mala espina…”— Pensó sospechando por la actitud de la rubia pues llevaba más de un mes desapareciendo repentinamente cada día del gremio y eso no era normal, así que to le causaba un mal presentimiento a Lisanna.

— ¿Pasa algo Lisanna? — Cuestionó la Alberona al ver callada y distraída a la menor de los Strauss.

—Ah sí…solo pensaba algo pero no importa— Respondió con una sonrisa para que no la cuestionaran más de sus pensamientos y se unió a la plática de las chicas.

~Fuera de Fairy Tail~

Lucy alcanzó rápidamente a Gray, el cual estaba algo retirado, una vez estando juntos el pelinegro nalgueó el trasero de la rubia consiguiendo que está gimiera.

— ¿Por qué tardaste tanto?— Preguntó Gray con una pequeña sonrisa viendo a la rubia.

—Gray deberíamos ser más cuidadosos, cada vez somos más obvios, no será nada bueno si nos descubren— Habló la rubia con un tono molesto y angustiado.

El alquimista de hielo empezó a reír de forma divertida, para después ver nuevamente a la rubia — ¿En serio Lucy?, Hemos hecho esto desde hace 4 meses y no nos han descubierto— Expresó con una sonrisa divertida mientras caminaba hacia el departamento de la rubia.

Lucy empezó a seguirlo aún molesta por la actitud del pelinegro —Entonces al menos deberías tratar mejor a Juvia, ella no merece qué la trates así, al menos aprecia que ella te ama— Reclamó más molesta.

—Sabes que solamente estoy con ella para que no me acose y porque tiene un buen cuerpo— Dijo distraídamente mientras llegaba frente a la puerta del departamento de Lucy —Además tú no eres la más indicada para decirme algo así— Expresó girándose a ver a la rubia y coloco sus manos sobre los pechos de la rubia comenzando a masajearlos.

Lucy gimió de placer quedándose callada sin saber que argumentar.

—Además— Habló Gray consiguiendo la atención de Lucy —Juvia no tiene un coño de primera calidad como el tuyo— Sonrió divertido haciendo molestar más a la chica y arrancando un suspiro de la rubia debido a que Gray metió su mano derecha debajo de la falda de la chica y acaricio levemente su intimidad.

—Eres un idiota— Susurró entre gemidos sintiendo su entrepierna humedecerse por los toques de la mano de su amante —Mejor hagamos esto que ya no puedo resistir más y regresemos al gremio lo antes posible para que nadie sospeche— Murmuró abriendo la puerta de su departamento con algo de impaciencia.

~De vuelta en Fairy Tail~

— ¿Alguien ha visto a Natsu y Gajeel? — Preguntó la pelirroja al no ver más al par de Dragón Slayers en el ajetreo que se llevaba aun acabo en el gremio y eso era algo fuera de lo normal.

—Cierto, ¿A dónde fueron esos dos?— También cuestionó la morocha al notar que Natsu y Gajeel habían desaparecido sin que se dieran cuenta.

A las afueras del gremio, más específicamente en la playa, se podía visualizar a los dos Dragón Slayer varones del gremio, los cuales estaban observando detenidamente el movimiento de las olas

Así que— Empezó Natsu rompiendo el silencio que había en el lugar — ¿Ahora vives la buena vida eh? — Habló con una pequeña sonrisa.

Gajeel dibujo su propia sonrisa ante el comentario —Sí y siendo sincero no me arrepiento de nada, solamente de la manera en la que nos conocimos— Explicó soltando un largo suspiro —Además no seré el único, muy pronto estarás en el mismo barco que yo— Agregó con algo de burla.

Natsu soltó un largo suspiro lo cual llamo la atención de Gajeel — ¿Sabes?, Para serte sincero estoy algo inseguro de dar el siguiente paso, quiero decir ni siquiera estamos viviendo juntos— Murmuró con clara preocupación el pelirosa.

—Relájate Salamander, si bien es cierto que no viven juntos se la pasan todos los días juntos ¿No?, Además el matrimonio es una excelente prueba de amor y tú amas a la coneja ¿No?— Habló Gajeel con una sonrisa.

Natsu asintió dibujando una pequeña sonrisa —Pero también estoy preocupado por mis instintos— Decía observando de reojo a su compañero, el cual se tensó al saber de lo que hablaba —Ahora mismo lo único que quiero es atacar a Lucy y follarla hasta destruirle el coño— Expresó algo avergonzado, aún que Gajeel soltó una sonora carcajada ante esas palabras.

Así eran las conversaciones de estos dos estando solos, Natsu mostraba una faceta más seria y madura con su compañero, debido a que es el único que sabía que él Salamander "inmaduro" y "denso" solamente era una fachada.

—No es cosa de risa Gajeel, ¿Cómo le hiciste tú? ¿Cómo soportaste hasta la luna de miel? — Interrogó desesperado Natsu.

—Ni yo mismo lo sé Salamander— Dijo de forma sincera Gajeel —Supongo que por qué Levy quería dejar de ser virgen después de casarse y como dragón acepte cumplir el deseo de mi hembra, pero me las cobre todas en la luna de miel— Expresó sonriendo de forma pervertida.

— ¿Eso es todo?— Preguntó Natsu de forma incrédula.

Gajeel asintió con una sonrisa divertida —Habla con la coneja, si ella quiere perder su virginidad antes de tiempo, entonces ayúdala y si no pues espera a que ella este lista— Aconsejó el ojirojo.

—Gracias por eso, iré con ella de inmediato— Hablo mientras alzaba su puño siendo imitado por Gajeel.

En ese momento ambos amigos se dieron un puñetazo al rostro del otro, volteándolo ligeramente, ese era su nuevo saludo y despedida.

—Nos vemos hojalata— Expresó Natsu empezando a caminar de regreso hacia su casa.

—Espera Salamander— Lo llamó Gajeel provocando que Natsu se detenga —Ten cuidado, si te soy sincero no confío mucho en la coneja ni en el stripper, esos dos traen algo entre manos y me da mala espina,  eres mi amigo y no quiero que salgas herido— Habló Gajeel de forma algo seria pero con sincera preocupación.

Natsu alzó una ceja extrañado, para después asentir con una sonrisa —Gracias por tú preocupación Gajeel, tendré cuidado— Dijo reanudando su andar.

—”Creo que la que debería tener cuidado es la coneja”— Pensó viendo la retirada de su amigo temiendo que sus sospechas fueran ciertas, de lo contrario era probable que la rubia sufriría o gozaría las consecuencias.

~Una hora despues~

Una hora había pasado desde que Natsu regresó a su casa y ahora podemos verlo, usando un smoking bastante elegante mientras observaba todo lo necesario para la velada.

—Veamos anillo sí— Decía guardando la caja con el anillo en su bolsillo —La reservación lista— Dijo guardando dicho papel de reservación en un restaurante lujoso — ¿Me veré bien?— Se preguntó observándose en un espejo de cuerpo completo, se sentía muy ansioso y emocionado, hoy por fin daría un increíble paso en su relación y no quería estropearlo.

Después de varios minutos observándose en el espejo, Natsu concluyó que todo estaba en orden por lo que se dispuso a ir a la salida, aún era temprano pues la reservación del restaurante era a las 8 por lo que tenía una hora de margen.

Igneel deséame suerte— Susurró con una gran sonrisa saliendo de su casa para ir a la casa de su pareja.

Durante el trayecto Natsu se encontró con varias personas, los cuales lo saludaban y le desean suerte en el caso de las mujeres, ya que algunas sabían por qué estaba tan arreglado, los hombres al contrario se compadecían del pelirosa por dar ese paso, solamente para ser golpeados por sus esposas, en fin todo normal.

— ¡Natsu!— Exclamó una voz la cual llamo la atención del pelirosa el cual detuvo su andar a mitad de camino de la casa de su pareja.

Natsu se dio la vuelta, encontrándose con la mayor de los Strauss —Mira-chan, Hola— Saludo con una pequeña sonrisa.

—Hola— La albina correspondió el saludo mientras observaba detenidamente al pelirosa — ¿Al fin darás ese gran paso eh?, Felicidades Natsu me alegro mucho por ti y Lucy, sé que serán muy felices estando juntos— Felicitó mientras abrazaba al pelirosa.

Natsu sonrió correspondiendo el abrazó —Muchas gracias Mira, claro que yo haré feliz a mi amada Luce— Juró con determinación —Por cierto te agradezco por las recomendaciones para la cita y ayudarme a elegir el anillo— Agradeció con una sonrisa.

—Sé que lo harás— Mirajane se separó del abrazó, para después colocar sus manos en los hombros de Natsu —Siempre puedes contar conmigo Natsu, no importa lo que me pidas, siempre estaré contigo apoyándote, eres como mi hermanito así que recuerda que Mira-chan siempre te ayudará en cualquier cosa que necesites— Expresó con una suave sonrisa.

Natsu asintió con una propia sonrisa —Gracias Mira-chan, no lo olvidare— agradeció, dándole un último abrazo a la maga y así ambos tomar caminos distintos.

Pasados unos minutos Natsu por fin estuvo frente al edificio de su pareja y por primera vez decidió entrar por la puerta, para llegar al cuarto donde está Lucy.

—Bien, es momento— Susurró con una sonrisa, la cual se borró al escuchar unos gemidos provenientes del cuarto de Lucy — ¿Qué es eso? — Se preguntó nervioso sintiendo como el pánico y miedo se apoderaban de él, por lo que apresuró el paso y una vez frente a la puerta del cuarto, procedió a forzar la puerta logrando abrirla.

Una vez abierta la puerta, Natsu se encontró con una desagradable escena, su novia, la mujer que ama, su adorada Lucy se encontraba en cuatro, siendo penetrada por él que consideraba un amigo, prácticamente hermano.

— ¡¿Qué significa esto?! — Gritó iracundo el pelirosa provocando que ambos traidores noten la presencia del pelirosa y se asusten, al menos en el caso de la rubia — ¿Cómo?..... ¿¡Cómo pudieron hacerme algo así ustedes dos!?— Exclamaba mientras algunas lágrimas salían de sus ojos productos de la irá.

—N-Natsu esto… N-no es lo que parece…— Susurraba nerviosa la rubia, viendo a su "novio".

— ¿No es lo que parece? ¿En serio soy tan estúpido para ti Lucy? — Cuestionaba incrédulo mientras apretaba con fuerza sus puños, al punto de que salía sangre.

Gray empezó a reír de forma divertida consiguiendo la atención de ambos —La verdad sí, eres tan estúpido que jamás te diste cuenta de que me follaba a Lucy, era divertido ver como la tratabas como reina y yo la trataba como una puta en celo— Sonrió de forma arrogante viendo al pelirosa —Es divertido que no te dieras cuenta de que me la estuve follando estos meses, eso demuestra que ella desea un hombre de verdad como yo, reconócelo Natsu, siempre he sido mejor que tú y siempre lo seré, y robarme a tu novia lo demuestra —El azabache soltó una carcajada.

Ante la respuesta de Gray, Natsu se enfureció aún más, lo cual puso nerviosa a Lucy. Pasados unos segundos Natsu escuchó como algo se quebró y sus ojos perdieron algo de brillo, para después ver de forma inexpresiva a Gray.

En un parpadeo, un solo segundo basto para que Gray quedara inconsciente, sin que Gray pudiera reaccionar o que Lucy pudiera verlo, él ya le había asestado un fuerte golpe en la nuca al alquimista de hielo dejándolo en K.O.

Lucy quedo asustada y sin palabras incapaz de procesar lo que había sucedido, no pudo ver en qué momento Natsu había dejado tendido en el suelo al mago de hielo, y peor aún, la mirada que le dedicaba el pelirosa le aterraba, se encontraba ahí parado con el rostro inexpresivo, la maga celestial trato de cubrirse sus enormes pechos y su intimidad con sus manos, se sentía intimidad ante la presencia del Dragón Slayer.

— ¿N-Na-Nat-su…?—

Natsu no respondió y se acercó al inconsciente pelinegro  y lo tomo del cuello para después soltar una apenas audible risa y se dirigió al armario de su “novia” arrojándolo a dentro como si de basura se tratara y después de cerrar la puerta giro su mirada hacia donde se encontraba la rubia y sus labios se curvaron en una siniestra sonrisa.

—Ahora debo recuperar lo que me pertenece— Se acercó la rubia aun manteniendo su perturbadora sonrisa en su rostro.

Lucy trago saliva, mientras se estremecía ante el porte de Natsu, no sabía por qué pero está parte de él la aterraba y a la vez excitaba mucho.

Dime Lucy— Empezó Natsu mientras se quitaba el chaleco — ¿Te gustó mucho ser follada por Gray? — Preguntó dejando caer el saco al piso, para después quitarse la camisa de vestir.

—N-Natsu s-si me dejas explicar…— Tartamudeo algo insegura y asustada.

—Responde la pregunta— Ordenó Natsu lanzando a otro lado la camisa de vestir.

—S-se podría decir que sí…— Murmuraba Lucy, bastante intimidada y excitada por el tono de Natsu.

—Ya veo— Musitó desabrochándose los pantalones —No sé si esto sea de tu agrado entonces— Expresó bajándose los pantalones y los bóxer dejando a la vista su miembro.

Lucy dejo salir un jadeo de asombro al ver el miembro de su novio, no podía creer que algo semejante existiera fuera de las novelas eróticas.

Ahora— Natsu sujeto su largo, grueso y venoso pene con una mano para después colocarlo cerca del rostro de Lucy —Espero que sepas complacerme— sonrió lleno de soberbia.

—D-dios…— Susurró la rubia en una extraña mezcla de excitación y miedo, el miembro de Natsu era temible y claramente superaba a su amante de hielo por mucho.

Lucy observaba sorprendida el miembro de Natsu, era demasiado grande y emanaba un fuerte y embriagante olor, dudaba incluso de poder meter eso en su boca.

— ¿Que tanto estás esperando?, Te dije que me atendieras— Demandó Natsu frunciendo el entrecejo.

La rubia se estremeció ante el tono, para después sacar su lengua y tímidamente lamer la glande del pene.

—Hazlo bien— Volvió a demandar en un tono autoritario el Dragón Slayer haciendo temblar de excitación a la rubia por su actitud dominante —Supongo que ya le hiciste esto a Gray, así que conmigo no será un problema, ¿cierto? —

La rubia asintió con miedo y después de unas lamidas más metió cuidadosamente el glande de Natsu en su boca notando la gran diferencia que tenía con Gray, era solo la punta y le costaba chuparlo, pasaron unos segundos hasta que se acostumbró a su grosor y comenzó a bajar y subir lentamente unos centímetros.

—Así no es como se hace puta— Habló con malicia y coloco sus manos detrás de la nuca de la rubia — ¡Tienes que tragarlo hasta el fondo! — Repentinamente forzó a la mujer a tragar todo su miembro hasta la base.

Lucy abrió sus ojos en shock al sentir como el miembro de Natsu quería ahogarla, sujeto las piernas de Natsu tratando de separarse mientras lágrimas salían de sus ojos.

— ¿Demasiado para ti Lucy? — Interrogó con burla sujetando con firmeza la cabeza de la rubia, evitando que se separe —Creó que Gray no te enseño nada, pero no te preocupes Lucy yo te mostraré lo que es el verdadero placer~—  Siseó divertido empezando a mover sus caderas de forma rápida.

Natsu gruñía de placer, disfrutando la cálida boca de Lucy, mientras la rubia trataba de separarse de forma desesperada, a la vez que veía a Natsu y le suplicaba con la vista algo de piedad.

— ¿Que pasa Lucy?, Mueve tu lengua ahora mismo— Ordenó Natsu entre gruñidos acelerando aún más sus embates.

Lucy gemía de forma ahogada sintiendo su mente nublarse, por lo que empezó a mover su lengua para acariciar cada vena del  tronco del pene.

— ¡Bien Lucy!, No pienso detenerme hasta venirme— Advirtió Natsu entre gruñidos de placer.

La rubia simplemente gemía de forma ahogada, dejándose llevar por el placer para acariciar con su mano derecha los testículos de Natsu consiguiendo un fuerte gruñido del pelirosa. La rubia sonrió para sus adentros por lo que empezó a mover su cabeza saboreando aún más el miembro, no sabía por qué pero se sentía increíblemente caliente y deseaba probar el semen de Natsu.

Lucy se estremeció ante ese pensamiento, llevando su mano disponible hacia su intimidad para introducir un dedo dentro y empezar a bombear de forma lenta y tortuosa.

Natsu sonrió al ver como Lucy comenzaba a masturbarse en busca de más placer, por lo que dejó de sujetar la cabeza de la rubia y saco su miembro de la boca de esta.

—N-no…— Susurró Lucy sacando su lengua tratando de alcanzar su preciado "dulce".

— ¿Qué pasa querida? ¿Deseas esto? — Cuestionó con diversión mientras sujetaba su miembro.

Lucy asintió mecánicamente, mientras sus pupilas tenían forma de corazón, cosa que hizo que la sonrisa de Natsu se ensanchará.

—Bien, estoy seguro de que sabes que es un 69 ¿No? — Preguntó, a lo que Lucy asintió en confirmación —Excelente— Expresó para subirse a la cama y acostarse —Entonces, sabes que hacer— Siseó con tono ronco.

Lucy volvió a asentir como si estuviera en trance para sentarse en el rostro de Natsu y después acostarse para volver a meter el miembro del pelirosa en su boca.

Natsu gruñó con algo de fuerza, para después sujetar las caderas de Lucy y empezar a lamer lenta y tortuosamente los labios exteriores de la rubia.

Lucy gimió de forma ahogada ante la sensación que brindaba la cálida lengua de Natsu —"D-debo hacerlo sentir mejor"— Pensó sacando totalmente el miembro de Natsu de su boca, para después sujetar sus pechos y envolver la polla con estos.

Natsu soltó un fuerte gruñido de placer, cosa que hizo sonreír a Lucy la cual empezó a mover sus pechos de arriba hacia abajo, de manera algo rápida a la vez que metía la parte que sobresalía del pene en su boca.

—"Al menos aprendió algunas cosas con ese idiota"— Pensó Natsu satisfecho ante las habilidades de Lucy —"Pero no puedo quedarme atrás"— Sonrió con malicia mientras manifestaba una pequeña e inofensiva llama en su lengua, para después lamer con mayor intensidad los labios de Lucy.

La rubia se estremeció ante la nueva sensación, a la vez que sentía como su interior se contraía y dejaba salir más fluidos, Natsu sonrió ante eso las reacciones de Lucy por lo que metió su lengua dentro de la feminidad de su chica y comenzó a moverla de forma circular estimulándola aún más.

La maga de espíritus dejaba salir lágrimas por el placer que sentía, era algo increíble para ella. Natsu le estaba dando más placer con su lengua, que Gray con su pene, el pelirosa sonrió algo malicioso mientras movía su mano derecha hacia él clítoris de Lucy, lo sujeto con su dedo pulgar y anular para después pellizcarlo.

La reacción fue casi inmediata, Lucy arqueó su espalda ahogando un grito de placer por la polla, a la vez que bañaba el rostro de Natsu producto de su fuerte orgasmo.

Natsu sonrió divertido, empezando a lamer y saborear los fluidos de Lucy, una vez que termino de hacer eso saco su miembro de la boca de Lucy, la cual jadeaba tratando de recuperar aire, al parecer estaba tan agotada que ni siquiera se quejó al no poder saborear su "dulce".

—Vaya~ parece que es mucho placer para ti pequeña zorra~— Se burló Natsu mientras empujaba el cuerpo de Lucy a un lado de la cama —El calentamiento termino Lucy, es hora de tu castigó— Siseó de forma amenazante mientras se relamía los labios.

— ¿Castigo? — Preguntó algo ida debido al placer de su reciente orgasmo, después noto como el pelirosa sonreía con lujuria lo cual la hizo estremecerse de placer y emoción, bajo la mirada notando el imponente miembro de Natsu y se relamió los labios con deseo, si su lengua había conseguido que tuviera el mayor orgasmo de su vida no podía esperar más a saber lo que le haría su largo, grueso y brutal pene.

Natsu soltó una risa en respuesta a la pregunta de la rubia y negó divertido  al notar que la chica no despegaba la mirada de su miembro —Así es, fuiste infiel con el bastardo de Fullbuster, así que debo recordarte quien es tu dueño Lucy— Hablo de nuevo dejando que su actitud dominante manejara la situación —Por suerte soy generoso Lucy, así que te daré una nueva oportunidad — Dijo con una leve sonrisa acariciando la mejilla de la chica y  después unió sus labios dándose un apasionado beso.

Lucy correspondió enseguida, no sabía como pero repentinamente Natsu parecía un completo experto en relaciones sexuales, y eso la emocionaba, por lo que decidió no quedarse atrás y tomando la iniciativa enrosco su lengua con la del chico creando una batalla de lenguas.

Ambos duraron varios minutos en ese candente beso hasta que por falta de aire ambos se separaron dejando un fino hilo de saliva entre ambos.

—“No puedo odiarte Lucy…no puedo dejar de amarte…pero necesitas aprender las consecuencias de engañar a un dragón” — Pensó mirando la rubia y seguidamente bajo la mirada hacia su intimidad, por fin había llegado el momento que había deseado tanto, abalanzarse sobre la rubia y follarla hasta destruirle el coño — Lucy—

— ¿S-si? — Susurro mirando al pelirosa, necesitaba más de sus besos, necesitaba más de él por lo que no le estaba prestando atención a sus palabras, hasta que sintió como Natsu la agarro de la cintura y la volteo en la cama poniéndola en cuatro —¿N-Natsu?.... ¡¡¡AHHHHHHHH!!! — Gritó en éxtasis al sentir que el duro y largo miembro expandía su vagina hasta llegar a su útero, había sido penetrada sin que le avisara.

— ¿Mmm?~ esto es extraño pensé que tú coño estaría más alongado, pero esta increíblemente estrecho— Gruñó Natsu al sentir como las paredes interiores de Lucy se aferraban con fuerza a su miembro —Creo que puedo meterlo un poco más— Volvió a gruñir apretando con fuerza las nalgas de la rubia dándole una fuerte estocada metiendo aún más profundo su pene abriendo la entrada de su útero arrancándole un fuerte grito a la rubia.

—N-Natsu podrías sacarlo por favor, e-es demasiado g-grande…e-esto duele un poco…— Pidió Lucy entre pequeños jadeos.

— ¿Por qué me dices que hacer?— Gruñó con molestia Natsu haciendo hacia atrás sus caderas para volver a embestir con fuerza, provocando que su glande penetre el útero de Lucy.

La rubia arqueó su espalda, dejando salir un grito de placer y dolor a la vez que algunas lágrimas salían de sus ojos — ¡S-Sácalo Natsu!, ¡Duele mucho!— Imploro entre lágrimas.

— ¿Te duele?, ¿Cómo te puede doler si ese imbécil te quitó la virginidad?, Espera ¿Acaso no te rompió el himen? ¿Tan pequeña la tiene Gray?— Hablaba Natsu con burla hacia el azabache —Además— Murmuraba acercando su rostro al oído de Lucy —Esto solamente es el principio de todo— Siseó de forma pervertida.

El pelirosa sujeto con firmeza los pechos de la rubia empezando amasarlos, a la vez que empezaba a embestir con fuerza y velocidad, consiguiendo que Lucy gritará de placer y suplicará algo de piedad.

—Necesitas aprender lo que pasa cuando engañas a un dragón— Siseó de forma amenazante Natsu mientras pellizcaba los pezones de Lucy a la vez que sus embestidas eran más rápidas y fuertes, consiguiendo que la rubia gritará llena de placer —Moldeare tu coño para que sea exclusivamente mío— Expresó con una sonrisa lasciva.

Lucy movía sus labios tratando de articular palabra alguna, pero solamente podía liberar gemidos y gritos llenos de placer ante el salvajismo de Natsu.

Las embestidas salvajes de Natsu siguieron por varios minutos, en la habitación solo se podían escuchar los gemidos y gritos de la mujer rubia, Lucy estallaba en estasis, el nirvana de placer que disfrutaba en este momento jamás lo sintió ni de cerca con Gray, el Fullbuster se jactaba de ser todo un semental en la cama que complacía a cualquier mujer, que alejado de la realidad estaba, Natsu era una bestia en la cama, le daba un placer indescriptible, la hacía chillar, gemir y gritar con su gigantesco pene, ahora entendía lo que dijo Levy antes, Natsu era un verdadero dragón.

—Tan bueno~…¡¡Más!!¡¡¡Más!!!— Rogó con una sonrisa idiotizada por el placer, había cedido por completo a la polla de Natsu.

Natsu empezó a reír divertido mientras reducía la velocidad de sus estocadas — ¿Qué pasa?, ¿Te olvidaste tan rápido de tu amante?~ — Cuestionó con una sonrisa burlona.

—Natsu~ ¡Dame más! Sígueme brindándome más placer~— Rogaba la rubia ignorando las preguntas de Natsu.

El Dragón Slayer volvió a reír divertido — ¡Eres una zorra, perra y puta! — exclamaba el pelirosa mientras le daba una fuerte nalgada por cada palabra.

Lucy chilló con como una cerda sintiendo como su cuerpo se convulsiona por el placer — ¡Tu pene es increíble! ¡Solamente tú enorme pene puede satisfacerme! — Exclamaba cegada por el placer.

La sonrisa de Natsu se ensanchó acelerando aún más sus embates, provocando que Lucy grite de placer presa de un fuerte  orgasmo, haciendo que su cuerpo se desplome contra la cama, pero eso no evitó que Natsu siguiera jodiendo su coño.

Natsu siguió embistiendo con fuerza y velocidad, a la vez que continuaba dándole nalgadas al trasero de Lucy, el cual estaba levantado —Vaya~ ¿Sucumbiste tan rápido al placer? — Preguntó divertido el pelirosa para sacar su miembro del interior de Lucy.

— ¿E-eh? — Susurró Lucy confundida al dejar de sentir ese indescriptible placer —N-Natsu ¿Por qué te detienes?, Sigue dándome placer por favor~— Rogó de forma excitada mientras movía su trasero tratando de incitar al pelirosa.

—No lo haré— Respondió el pelirosa sonriendo al ver como Lucy trata desesperadamente de empalarse —Puede que vuelva a follarte, si juras que serás completamente leal a mí~— Habló con diversión.

— ¡Acepto! ¡Seré completamente tuya! ¡Cedí ante tu polla! — Hablaba de forma desesperada la rubia.

—Entonces quiero que lo digas, ¿A quién le perteneces puta? — Cuestionó el pelirosa mientras rozaba el glande de su miembro contra los labios vaginales de Lucy.

— ¡Soy tuya Natsu! ¡Soy tu perra! — Exclamaba la rubia al borde de la locura.

Natsu se rio sonriendo de forma satisfecha para meter su miembro de una sola estocada en el coño de Lucy, provocando que la rubia sufra otro orgasmo —Para sellar ese trato, me vendré dentro de ti— Decía dando embestidas más agresivas, provocando que la rubia gima y chillé de placer.

Las paredes húmedas de Lucy se apretaron con fuerza contra la polla de Natsu — ¡Ah! ¡Ahhh! ... ¡¡¡Me encanta!!! — Todo lo que Lucy podía sentir placer, su mente se había convertido en nada más que lujuria.

—Estoy por venirme…— Gruño aumentando frenéticamente sus embestidas golpeando constantemente el útero de la chica — ¡Recíbelo todo Lucy! — Con una estocada más la punta de su pene entró en el útero de la rubia y explotó su carga dentro de su útero y la inundó hasta el punto que le hinchó un poco el vientre.

La sensación fue tan intensa que hizo que Lucy llegara al clímax nuevamente.

Natsu sacó su polla aún erguida, dejando que su semen saliera del coño de su hembra.

—E-Eso f-fue… asombroso~…— Gimió la rubia perdida en la lujuria y el placer que le había provocado su orgasmo.

Al recuperar la consciencia, Lucy se encontró agarrada del brazo y arrastrada hacia la ventana, su cuerpo desnudo fue empujado rápidamente contra la ventana, sus enormes pechos fueron  aplastados contra el cristal.

— ¡¿Qué estás haciendo?! Preguntó. — ¡Alguien nos verá! —Exclamo preocupada.

—Esa es la idea. Quiero que vean cuán puta eres, Lucy—

— ¡No, no puedes! ¡No puedo dejar que nadie me vea así! — Habló asustada y a la vez excitada pues en secreto le emocionaba el hecho que  todos vieran como le pertenecía por completo a Natsu y él la hacía gritar de éxtasis.

—Te dije que habría consecuencias Lucy, no te quejes — Ordenó con autoridad acariciando el trasero redondo de la rubia.

Lucy no dijo nada y coloco las palmas de sus manos para apoyarse en el cristal, Natsu sonrió y ocupó su lugar detrás ella, con las manos en sus caderas, froto su rígida y erguida polla en los labios húmedos de la chica.

Esta vez, sin embargo, no estaba interesado en su apretado coño, sino en su pequeño y virgen trasero.

La punta de su polla presionó firmemente hacia adelante, presionando contra su ano  intentando abrirlo.

— ¡Tienes que estar bromeando! — Protestó excitada, jamás había hecho sexo anal con Gray así que le emocionaba esta nueva experiencia pero a la vez le aterraba que el enorme monstruo que tenía Natsu por pene le desgarrara el ano — ¡No hay forma de que esa cosa enorme entre dentro de mi trasero! — Volvió a protestar.

Natsu no respondió y continúo con su trabajo y presionó su pene hacia adelante, poco a poco, deslizándose lenta pero constantemente en el ano de Lucy, expandiéndolo más allá de sus límites.

El cuerpo de Lucy se tensó cuando sintió el enorme órgano deslizarse en su trasero, incapaz de comprender las increíbles sensaciones que ahora llenaban su cuerpo una vez más.

— ¿Cómo te sientes, puta? — Preguntó mientras continuaba enterrando su polla dentro de ella.

— ¡Es... es... increíble~!— Respondió en éxtasis — ¡Siento que me voy a correr con mi trasero! —

Natsu comenzó a retirarse y empujar de nuevo, su inmensa polla golpeó el interior de su culo con tanta fuerza, estirándola y frotando cada centímetro de su ano.

 El placer era tan intenso como cuando había estado en su coño, su boca se abrió soltando un grito de placer y éxtasis — ¡Oh Dios! ¡Es tan bueno! — Gritó, sus pechos se frotaron hacia arriba y abajo del cristal mientras Natsu la follaba, sabía que cualquiera que estuviera caminando escucharía sus gritos y miraría hacia arriba, sin embargo, el miedo de que la descubrieran no fue suficiente para hacerla detenerse, ya que se sentía demasiado bien tener la polla del hombre que realmente ama entrando y saliendo de su trasero.

—Y tu trasero es tan apretado como tu coño cariño— Expresó gruñendo de placer sin frenar sus embestidas — ¡Dios, es como si tu cuerpo fuera hecho para ser follado de esta manera! ¿Te gusta, no? ¿Ser usado como una puta barata? — Comentó de manera divertida, le gustaba un poco degradar a la rubia.

— ¡Sí! — Gritó en éxtasis — ¡Sí! ¡Me encanta! ¡Úsame, Natsu! ¡Úsame como la puta que soy! — Lucy se estremecía llena de placer, mientras sus pupilas tomaban forma de corazón.

—Con mucho gusto Lucy— Comenzó a follarla aún más fuerte, su pene se deslizo dentro y fuera de su ano, Lucy continuó gritando en éxtasis todo el tiempo, cerrando los ojos y esperando desesperadamente que nadie la viera, su ano realmente experimentaba la dicha del sexo anal, saboreó las sensaciones más maravillosas, la increíble alegría de tener todo su cuerpo enloquecido por la increíble polla de Natsu.

Una y otra y otra vez, el enorme órgano se deslizó dentro de su cuerpo, la mente de Lucy se quedó en blanco al sentir que se estaba volviendo loca, todo lo que podía hacer era tratar de mantenerse en pie, sus pechos presionados firmemente contra el cristal, su boca abierta y babeando por el cristal, el placer se convirtió en un pozo interminable de alegría en el que se encontró inmersa, la felicidad fluía por todo su interior.

Durante unos 20 minutos más, Natsu llegaba a su próximo orgasmo así que acelero sus embates.

Los gritos de Lucy resonaban por la habitación y salían por la ventana.

— ¡Dios, tu trasero es increíble! — Gruño Natsu con los dientes apretados y los ojos cerrados cuando su clímax comenzó a aparecer —Prepárate que me voy a correr dentro—

Lucy se encontró incapaz de decir algo, simplemente disfrutaba de placer sintiendo las palpitaciones del pene de Natsu.

Natsu cargo a la rubia y la llevo de regreso a la cama, ahí continuo follando su ano sin piedad hasta que sintió que estaba por correrse — ¿Dónde lo quieres Lucy? —Preguntó escuchando los dulces gemidos de la mujer.

— ¡¡¡En mi coño!!! ¡Lo quiero en mi coño! — Gritó extasiada sintiendo que ella también volvería a tener otro fuerte orgasmo.

—Sus deseos son mis órdenes— Natsu saco su miembro del trasero de la rubia y de una sola estocada la penetro hasta entrar en su útero — ¡Queda embarazada perra! — Gruñó apretando con fuerza las pomposas y redondas nalgas de Lucy y dando una estocada final vertió su carga de semen de vuelta en el útero de la chica.

—¡¡Ahhhhh!! ¡Natsuuuu!~.... — Grito de placer en un tono algo melodioso.

—Amo tus gemidos cariño, pero esto aún no ha terminado, la noche es joven y aun no estoy satisfecho— Hablo en un tono lujurioso y volvió a mover sus caderas con el fin de seguir follando salvajemente a la rubia.

~4 horas después~

Podemos visualizar a nuestra pareja de amantes, acostados en la cama en busca de un segundo aire, con Lucy usando el pecho de Natsu como almohada y este último acariciando los largos cabellos rubios de la chica.

Sniff, sniff

Escuchó Natsu el inconfundible sonido de un llanto, por lo que bajo su mirada hacia donde está Lucy, viendo que efectivamente estaba llorando — ¿Lucy? Cariño, ¿Por qué lloras? — Cuestionó genuinamente preocupado, provocando que la rubia lloré más.

—S-Soy una estúpida y una puta…— Susurró la chica mientras más lágrimas salían de sus ojos —N-no puedo creer que me haya dejado tentar por Gray y serte infiel, deberías odiarme, despreciarme— Expresaba, mientras se sentaba en la cama —Tengo miedo de que…

Lucy no pudo continuar debido a que sintió una presión en sus labios, al abrir los ojos noto que Natsu la estaba besando, como siempre lo hacía transmitiendo amor.

—No te dejaré Lucy— Aseguró una vez que se separó del beso —Es cierto que cometiste un terrible error, pero yo te sigo amando, además también es mi culpa por no hablar contigo respecto a las relaciones sexuales, debí ser más atento contigo y de tus necesidades, estaba tan concentrado en controlar mis instintos para no violarte que no note que tu necesitabas un poco de contacto físico— Expresaba con una pequeña sonrisa.

Lucy soltó una risita y se relamió un poco los labios —Creo que no se pudo evitar eso— Comentó divertida.

—Perdón, creo que me excedí— Respondió rascándose la nuca algo apenado pues claramente había follado de manera brutal a la rubia.

La rubia sonrió ante la respuesta de Natsu, sabía que su dragón tenía un gran corazón pero esto era demasiado, ella le fue infiel por varios meses y Natsu le perdonaba como si no fuera nada, después recordó que Natsu al entrar su departamento cuando descubrió su traición llevaba un smoking además de que dejo caer una cajita negra, dedujo de que se trataba —Te pido perdón Natsu, en serio estoy arrepentida y dudo que merezca ser tu esposa— Expresaba más deprimida la rubia.

Natsu soltó un pequeño suspiro algo irritado por la actitud de la rubia —Es cierto no mereces ser mi esposa— Respondió deprimiendo aún más a la rubia —Serás una de mis esposas, ya que Juvia merece a alguien mejor que Gray— Explicaba señalando el armario donde está el inconsciente mago de hielo  —Tendrás que compartirme Lucy— Agregó con seriedad.

La rubia sonríe entre lágrimas para asentir con la cabeza —Si con eso puedes seguir amándome, entonces aceptaré con gustó— Habló limpiando las lágrimas que aún tenía.

—Yo las amaré a todas por igual Lucy— Hablaba Natsu para después darle otro beso a la rubia, la cual correspondió con deseo —Bien, debes seguir con la farsa de que Gray es tu amante Lucy— Expresaba Natsu con una sonrisa divertida.

Lucy hizo un puchero ante la petición, demostrando su descontento — ¿Bromeas?, Después de todo lo que me hiciste no sentiré nada con Gray— Murmuró molesta la rubia

Natsu río divertido ante el comentario, aún que sabía que su novia tenía razón —Sera con el fin de poder robar a Juvia y tenemos que seguir así hasta que Juvia caiga y se enamore de mi— Explicaba Natsu, mientras empezaba amasar un pecho de Lucy y pellizco su pezón —Para eso necesitaré la ayuda de Mira-chan~— Decía con una pequeña sonrisa maliciosa mientras soltaba el pecho de Lucy y se levantaba de la cama.

—Eso no responde a mi pregunta— Susurró entre pequeños jadeos la rubia.

—El plan sueños— Habló Natsu con calma viendo hacia el armario —Consiste en que esta noche te quedes con Gray y cuando despierte le hagas creer que todo fue un sueño, hazle creer que aún no han sido descubiertos eso hará que se sienta seguro y actúe arrogante de nuevo— Explicaba dándose la vuelta para colocarse arriba de Lucy, con la intención de una ronda más —Seguirás siendo su amante hasta que Juvia sea mía, así que tendrás que soportar su diminuto pene de niño un tiempo más, ese será tu castigo —Habló con una sonrisa maliciosa causando un puchero de la rubia —¿Lista para otra ronda más? —

—Para ti siempre mi amor~— Respondió en un tono coqueto.

~A la mañana siguiente~

Gray abrió de forma abrupta los ojos, para después incorporarse notando que estaba en la habitación de Lucy, observó hacia todos lados buscando con la mirada a Natsu.

— ¿Gray? ¿Estás bien?— Preguntaba Lucy mientras se tallaba los ojos, como si estuviera despertando de un largo sueño.

—Natsu... ¿Dónde está Natsu? — Preguntó asustado el chico, observando fijamente a la rubia.

Lucy ladeó su cabeza confundida — ¿Natsu?, Supongo que está en su casa, ¿Por qué lo preguntas? — Cuestionó con inocencia.

Gray observó fijamente los ojos de Lucy, tratando de encontrar algún indicio de mentira, pero suspiro de alivio al ver que la chica decía la verdad —Nada, supongo que fue un sueño— Susurró aliviado mientras se limpiaba el sudor de la frente.

La rubia soltó una pequeña risa —Volvamos a dormir Gray, hoy tuve una excelente follada, la mejor de mi vida y estuvimos mucho tiempo haciéndolo, me dejaste agotada~— Musitó con una sonrisa coqueta, volviéndose acomodar en la cama.

—Claro, te dije que soy un experto en la cama— Se jacto Gray acomodándose al lado de la rubia.

Lucy trató de aguantar una carcajada ante el comentario de Gray, debía guardar la compostura o todo se iría al carajo —Si, eres el mejor— Expresó causando que el ego de Gray fuera hasta las nubes — “Eres patético Gray, si tan solo hubieras visto como Natsu me hacía correr una y otra vez durante horas …ya no puedo esperar a ver la expresión de tu rostro cuando veas a Natsu follandonos a mí y a tu novia en frente de ti” — Pensó con una sonrisa de malicia en su rostro que el azabache no pudo ver, ante tal pensamiento la rubia sintió que su intimidad volvía a mojarse pero tuvo que aguantarse en esta ocasión para no echar a perder el plan.

Gray solo cerró los ojos y abrazo a la chica y se dispuso a dormir.

~En otro lugar~

—Entonces eso pasó ¿Eh?— Musitó Gajeel recargándose sobre un árbol a la vez qué se cruzaba de brazos a la vez que observaba fijamente al Dragón Slayer de fuego.

—Si…— Suspiró Natsu con pesadez —En verdad creí que Gray era mi amigo, me cuesta creer que haya hecho todo eso solo por celos hacía mí— Habló con notable decepción en su tono de voz.

—Fullbuster es un bastardo— Escupió de forma despectiva — ¿Que harás con la coneja? — Interrogó con genuina curiosidad.

—Aun la amo Gajeel, no puedo odiarla aún por más que lo intente, sé que me fue infiel y en parte es su culpa, pero Gray fue quien la tentó y manipuló para engañarme— Mencionaba dejando salir un suspiro —Además también tengo parte de la culpa, no debí ser tan idiota y debí haber hablado con ella sobre cerca de tener relaciones sexuales, en vez de dejarla frustrada— Agregó bajando la mirada frunciendo el ceño en decepción consigo mismo.

—Tienes razón— Respondió haciendo que Natsu alzará la vista —Eres un imbécil— Bromeó con diversión, provocando que Natsu gruñera con molestia —Aunque yo esperaba que esto sucediera y a pesar de que es algo extremo, hiciste lo correcto en dejar que tus instintos te dominarán y recuperarás a tu hembra— Expresó asintiendo para sí mismo.

—Yo no lo veo correcto— Murmuró Natsu cruzándose de brazos, no muy seguro de lo que hizo.

—Para un dragón lo es y tú eres un rey dragón, básicamente puedes tener las hembras que desees— Hablaba tranquilamente para después acercarse a Natsu y sujetarlo de la bufanda para observarlo de forma amenazante —Pero si te acercas a mi enana te masacraré— Prometió con seriedad.

—Jamás lo haría Gajeel— Respondió tranquilamente sin inmutarse por la amenaza del Dragón Slayer de hierro —Eres mi mejor amigo aún que odie admitirlo, además sabes que entre dragones no nos hacemos daño— Dijo con una sonrisa y Gajeel lo soltó.

—Excelente, pero la advertencia queda— Sonrió golpeando el rostro del pelirosa —En cuanto a tu caso, me alegra que se arreglaran las cosas con la coneja, después de lo que le hiciste jamás te volverá a engañar y si en verdad piensas robarte a Juvia, júrame que la trataras como se merece y no serás como ese bastardo pito corto— Expresó con seriedad viendo al pelirosa a los ojos.

Natsu soltó una carcajada para después asentir —Claro que lo haré, Juvia es hermosa y una chica con un corazón puro y buenos sentimientos, odio ver cómo es tratada de forma tan cruel, créeme que le daré todo el amor que merece— Prometió Natsu con una sonrisa.

Gajeel sonrió suavizando sus facciones ante la respuesta sincera de Natsu —Me alegro saber eso Natsu, te confiaré a mi hermanita— Habló con seguridad —Bien será mejor que vuelva antes de que la enana despierte, nos vemos Salamander —Se despidió con una sonrisa y se encamino hacia su hogar que compartía con Levy.

—Gracias por escucharme Gajeel— Agradeció sonriente y después camino de regreso a su casa, necesitaba descansar un poco.

~2 horas después, alrededor de las 10 de la mañana~

Natsu caminaba a paso tranquilo hacia el gremio, sonriendo al recordar lo que pasó con Lucy y también lo que ahora debe estar haciendo con Gray —"Pensar lo mucho que sufrirá, dibuja una sonrisa en mi rostro"— Pensó divertido hasta que observó a lo lejos una sonriente Juvia que observaba varias cosas.

El pelirosa apresuró el paso hasta llegar al lado de la peliazul — ¡Hey Juvia!— saludaba con una sonrisa relajada.

La peliazul se sobresaltó ante el repentino llamado, pero al darse la vuelta para observar quien llamaba, una ligera sonrisa se dibujó en su rostro al ver a Natsu —Natsu-san, ¡Hola!— Respondía el saludo con tranquilidad y una bella sonrisa.

— ¿Vas al gremio?— Cuestionó el pelirosa a lo que la peliazul movió su cabeza en afirmación —Genial, ¿Te importaría que te acompañe? — Propuso amablemente.

Juvia lo pensó unos segundos y al no ver problema acepto —Claro, Juvia apreciará su compañía— Aceptó de forma inmediata.

La sonrisa del pelirosa se ensanchó — ¡Excelente! ¡Entonces vamos! — Exclamaba animadamente para tomar el brazo de Juvia y guiarla hacia el gremio.

La peliazul río por la actitud infantil de su compañero, aún que se tensó al sentir el tacto de Natsu —"Tan cálido"— Pensó mientras sus mejillas se teñían en rojo.

Durante el camino, Natsu se dedicó a hacer reír a Juvia, ya sea haciendo payasadas o malas imitaciones de varios de sus compañeros, cosa que funcionaba ya que Juvia no paro de reír y se veía verdaderamente feliz. Pero pasados varios minutos ambos magos terminaron dentro de la puerta del gremio.

—Te deseo suerte Juvia— Deseó Natsu con una pequeña sonrisa, sorprendiendo a la peliazul.

— ¿Co-Cómo?— Preguntó la peliazul sin ocultar su sorpresa.

El pelirosa sonrió de medio lado ante la pregunta —Eres muy obvia, ya que tienes una pequeña bolsa entre tus manos Juvia— Expresó señalando dicho objetó.

La chica se sonrojo visiblemente ante su despiste —Y-ya veo, gracias Natsu-san— Agradeció entrando al gremio para ir con su amado.

Natsu sonríe entrando detrás de Juvia, pero tomando rumbo hacia sus compañeros Dragón Slayer.

Juvia llegó junto a su amado novio, tomando algo de aire para reunir valor —Gray-sama, ¿Le permite un momento a Juvia? — Pidió ligeramente nerviosa y sonrojada.

El pelinegro bufó algo molesto, para observar de reojo a la peliazul — ¿Qué es lo que quieres? — Preguntó con desinterés, justo en ese momento todo el gremio guardo silencio para ver el rumbo que tomaban las cosas.

Juvia traga algo de saliva aún más nerviosa, para después sacar de la bolsa un collar parecido al de Gray —Es-esto es un regalo para usted, Juvia lo hizo con sus propias manos, por favor acéptelo— Pidió entregando dicho objeto ante la mirada incrédula de muchos, debido a que el collar era precioso.

—No lo quiero— Fue la simple respuesta del mago, provocando que algo dentro de Juvia se rompiera — ¿Por qué insistes en darme tantos regalos?, Todos terminan en el mismo lugar y ese lugar es mi bote de basura— Expresaba irritado ignorando como los ojos de Juvia perdían brilló —Pero esto será diferente— Siseó tomando el collar entre sus manos, para después usar magia y congelarlo, acto seguido lo apretó con fuerza destruyéndolo.

Todos los miembros jadearon de asombro o horror ante lo dicho y hecho por Gray, no podían creer que su compañero fuera tan bastardo, muchos vieron con pena a Juvia la cual no dijo nada y simplemente salió corriendo del gremio, demasiado rápido como para que alguien la detuviera.

Gajeel golpeó una de las mesas, quebrándola por la fuerza aplicada para después acercarse a Gray — ¿Que mierda de pasa imbécil?, ¿Quién te crees que eres para hablarle así a Juvia? — Expresaba con irá siendo sujetado por Elfman en un intento por evitar una masacre.

—Soy el novio de esta tipa, ¿Acaso no es obvio? — Hablaba desinteresado Gray, sonriendo con altanería hacia Gajeel.

—Que seas su novio no te da derecho de tratarla así Gray— Hablaba Mirajane sonriendo de forma enfermizamente dulce, pero el aura negra que irradiaba era asfixiante y peligrosa.

—Cuando necesite tu opinión te llamaré Mira— Dijo observando de reojo a la albina, la cual se cabreo aún más.

Erza se puso delante de Gray —Levántate, iremos a buscar a Juvia y te disculparas con ella— Ordenó Titania con el ceño fruncido.

Gray bufó con molestia —Miren, el cómo trate a mi novia no es su maldito problema, ¿Por qué no mejor se van con sus parejas? — Musitó frunciendo el entrecejo.

Mientras esos cuatro discutían sobre lo que pasó, se ve que por la puerta del gremio entraba cierta rubia pechugona, la cual busco con la mirada a su novio y una vez que sus miradas conectaron, ambos sonrieron con complicidad sabiendo que el plan estaba en marcha.

—“Muy bien, hora de conquistar a Juvia”— Pensó con una sonrisa y se levantó de su asiento, se acercó a la rubia pechugona y le susurro unas palabras que la hicieron sonrojar, después de eso salió desapercibido del gremio.

—¡¡Ya me hartaron!! ¡Yo trato a Juvia como se me dé la gana porque es mi puta personal y ninguno de ustedes puede evitarlo! Así que dejen de fastidiarme— Expresaba de forma iracunda el pelinegro, viendo con molestia a todos sus compañeros de gremio.

Una vez dicho eso Gray se puso de pie y se dispuso salir del gremio, ignorando las palabras de los demás. Observó de reojo a Lucy dándole la señal de que lo siga, a lo que la rubia asintió y espero a que el chico se fuera para después ir ella.

—Ese imbécil— Expreso furiosa e impotente la pelirroja al ver como el azabache se iba sin aceptar las consecuencias.

—Déjalo Titania, no vale la pena— Hablo sintiéndose de la misma panera que la chica pelirroja y mejor decidió irse junto a su esposa —“Será mejor que te apures y hagas tu movida Salamander antes de que mate a ese nudista de mierda” —Pensó deseando que Natsu comenzara a conquistar el fracturado corazón de su hermanita.

Después de que Gray se fuera debido al irritante suceso, cada quien fue a hacer sus asuntos, cosa que aprovecho Lucy para acercarse a la albina que ya se encontraba en la barra.

—Ne~ Mira-san~— Habló de forma risueña Lucy consiguiendo la atención de la albina.

—Ara Ara~ ¿Te puedo ayudar en algo Lucy?~ — Preguntó interesada la albina observando detenidamente a su compañera, la cual se veía increíblemente feliz.

—Sí~— Musitó la rubia con una pequeña sonrisa —Natsu desea verte hoy en la noche, al parecer necesita hablar contigo de algo, ¿Crees que podrías reunirte con él?~ — Expresó tranquilamente la maga, esperando la respuesta de su contraria.

Mirajane se sorprendió ligeramente ante eso, pero después sonrió de medio lado —Claro~ solo si me cuentas por qué estás tan feliz~— Dijo la albina con una pequeña sonrisa astuta.

Lucy río suavemente sabía que Mirajane pediría algo así —Claro que te lo contaré, pero será después de que me hagas ese favor, recuerda que me debes una~— Mencionó con una sonrisa de suficiencia, causando que la albina maldijera por lo bajó.

—Está bien, pero espero que me lo cuentes todo— Refunfuño la albina haciendo un puchero.

—Lo haré, lo haré— Respondió soltando una risita —Bueno, entonces Natsu volverá al gremio en la noche para hablar contigo — Explico sonriente mirando a la albina la cual asintió —Bueno Mira-san, yo me retiro, me siento inspirada así que iré a escribir mi novela—Hablo despidiéndose de la albina.

—Está bien Lucy, cuídate— Se despidió con su dulce sonrisa y solo observo como la rubia salía del gremio.

Lo que Mirajane no pudo notar fue la siniestra sonrisa que tenía Lucy en su rostro.

~En la noche~

Natsu iba de camino al gremio, observando el cielo notando que ya era muy tarde, si calculaba bien serían alrededor de las 11 de la noche. Soltó un largo suspiro recordando lo bien que se la paso con Juvia, sentía algo de lástima por la peliazul debido a todo lo que sufrió, esperaba que Mirajane la apoyará en su plan.

Pasados unos minutos Natsu llegó al gremio, abrió las puertas observando que aún quedan algunos miembros, olfateo al aire notando que Mirajane se encontraba en el almacén, por lo que decidió ir directamente allí. Una vez en el almacén observó cómo la albina comenzaba a limpiar.

—Hola Mira— Saludo Natsu con una pequeña sonrisa mientras se acerca a la albina.

— ¡Oh!, Hola Natsu— Respondió la albina con una suave sonrisa — ¿Sobre qué deseas hablar conmigo?, Lucy me informo que querías hablar conmigo— Hablaba genuinamente interesada la chica.

—Aún quedan miembros en el gremio, así que hablemos sobre eso cuando estemos solos— Decía Natsu-sama con un toque de misterio, sabiendo que a la albina le gusta mucho estar bien informada — ¿Qué tal si te ayudó?, En lo que esperamos a que estemos solos— Propuso con una sonrisa.

—Está bien, acepto con gusto tu ayuda— Decía Mirajane con una sonrisa ansiosa, deseando saber sobre lo que quería hablar Natsu.

Pasaron alrededor de media  hora limpiando toda la estancia del gremio, tiempo suficiente para que ambos magos quedaran completamente solos. Ahora mismo Natsu ayudaba a Mirajane a llevar unas cajas al almacén.

—Ya estamos solos Natsu, ¿Ahora me podrías decir sobre tu asunto conmigo? — Preguntó la albina sin poder ocultar su interés.

Natsu asintió dejando salir un suspiro —Verás cuando fui a buscar a Lucy para proponerle matrimonio, me la encontré follando con Gray— En ese momento Mirajane jadeo de asombro —Gray la tentó para que me fuera infiel, por eso necesito tu ayuda para poder vengarme y robar a Juvia de las manos de Gray— pidió viendo a la albina con ojos suplicantes.

Mirajane tomo algo de aire, si bien Natsu tenía derecho de vengarse, no podía ayudarle esta vez —Lo siento Natsu, no puedo ayudarte en algo como eso, por más que tengas derecho a vengarte— Expresó de forma seria.

Natsu abrió sus ojos sorprendido ante la declaración de Mirajane — ¡Por favor Mira!, Solamente necesitó una de tus pociones mágicas, específicamente los polvos ilusorios— Rogó de forma desesperada.

La albina se mostró sorprendida, al saber que Natsu posee información sobre sus pociones — ¡He dicho que no Natsu! Y si eso es todo lo que tienes que decir, por favor retírate— Siseó de forma seria y algo amenazante.

El pelirosa fiel a su actitud terca negó con la cabeza —Recuerda tu promesa, dijiste que me ayudarías sin importar qué fuera, prometiste que siempre podía contar contigo en lo que fuera, te necesito mira, necesito tu ayuda…no solo como venganza, también por Juvia…ella no merece que la traten así, yo puedo amarla como desea, por favor Mira…— Expresaba con la esperanza de convencer a la chica.

La chica se mostró algo dudosa ante ese recuerdo y al escuchar la intención de su amigo, aunque no era mala del todo pues estaba de acuerdo que Juvia no debía estar con Gray no eran las formas correctas las que tenía planeadas el pelirosa, por lo que movió su cabeza en señal de negación —Lo siento Natsu, pero ya dije que no puedo ayudarte en algo así, esta vez no— Expresó de forma firme.

Natsu dejó salir un largo suspiro —Te juro que no quería llegar a esto Mira, debido a que eres mi amiga y te quiero mucho— Murmuraba Natsu mientras su cabello cubría sus ojos —Pero supongo que debo negociar con más rudeza— Siseó de forma amenazante para acercarse de forma depredadora a la albina, la cual retrocedió algo asustada.

~7 horas después en el almacén del gremio~

—Entonces Mira-chan, ¿Me podrías hacer ese favor?~— Interrogó Natsu con un tono ronco, lo cual estremeció a la albina.

La susodicha se encontraba acostada en una mesa totalmente desnuda, su cabello estaba despeinado, sudor escurría de todo su cuerpo, sufría de varios espasmos y jadeaba tratando de recuperar aire, mientras que de su entrepierna salía una gran cantidad de cierto líquido espeso blanco.

—H-Hai, haré lo que desees Natsu~— Susurró idiotizada mientras veía al chico con sus pupilas en forma de corazón.

—Genial, fue un placer hacer negocios contigo Mira-chan y si todo sale bien, podremos celebrar, ¿Qué te parece?~—Hablo sonriendo de forma lasciva, para después introducir dos dedos dentro del coño de Mirajane.

La albina libero un tembloroso gemido de placer —H-Hai, esperaré ansiosa eso~— murmuró con tono coqueto.

—Por cierto Mira-chan, siempre serás bienvenida, puedes dejar al idiota de Laxus y venir conmigo, yo te amare y complaceré como se debe— Habló en un tono seductor y cariñoso a la ves y se despidió besando cariñosamente los labios de la albina para después tomar el frasco y salir del almacén.

—N-Natsu~…i-increíble…pene…p-pene…g-grande…más~… mas~— La albina se encontraba completamente ida y solo se podía escuchar sus incoherentes balbuceos.

Natsu cerró la puerta del almacén y se dirigió a la salida del gremio pero justo cuando estaba frente a las puertas estas se abrieron inesperadamente y la silueta femenina de una persona se colocó frente a Natsu, esta era Erza que había llegado al gremio temprano como usualmente hacía.

— ¿Natsu? ¿Qué haces tan temprano en el gremio? —Interrogo con gran curiosidad pues el pelirosa no se caracterizaba por llegar temprano y menos a las 8 de la mañana cuando las puertas se abrían por lo que le sorprendía verlo en el gremio casi a las 8.

—Ya voy de salida Erza, de hecho me quede toda la noche con Mira-chan para ayudarla a limpiar el gremio y hacer el inventario de suministros— Explicó de manera tranquila esperando que la pelirroja le creyera.

—Ya veo— Respondió al escuchar la explicación de su amigo y repentinamente le abrazo estrellando la cabeza del pelirosa a su pecho, pero esta vez no le dolió al chico pues  Titania extrañamente no llevaba su armadura, por lo que esta vez pudo disfrutar la suave sensación de sus grandes pechos —Eres tan amable y gentil Natsu, sacrificando tu tiempo y una noche de sueños para ayudar a una amiga, estoy orgullosa de ti— Expresaba la maga con un extraño tono cálido, muy poco común en ella.

—Siempre estaré para ayudar a mi familia—  Dijo sonriente en respuesta al halago de la chica y se separó del abrazo observándola detenidamente —Sabes Erza, deberías usar menos tu armadura, eres hermosa y tienes bonita figura, además de que tienes una bella sonrisa— Confeso causando un inmenso sonrojo en su amiga —Bueno tengo que irme, prometí pasar el día con Lucy— Explico con una sonrisa y comenzó a alejarse de su amiga que solo quedo parada en shock pues no se esperaba aquellas palabras de Natsu.

—Idiota~…— Susurro con un tierno puchero y sus mejillas teñidas de un leve carmín, llevo su mano a su pecho pues su corazón le latía con fuerza, ni siquiera Jellal le había dicho tan bellas palabras.

Erza sacudió la cabeza tratando de olvidar lo que acababa de pasar y entro al gremio pero al no visualizar a la albina en la barra decidió buscarla temía que le hubiera pasado algo.

Después de su pequeña plática con Erza, Natsu se encamino  hacia la casa de su amada.

Unos minutos después Natsu estaba frente a la puerta de la habitación de Lucy, procedió a tocar y espero unos segundos para que la rubia abriera.

Lucy sonrió ampliamente al ver a su novio — ¡Natsu!, Me alegra que estés aquí— Exclamó besando los labios del pelirosa a la vez que rodeaba el cuello de este con sus brazos.

Natsu correspondió el beso, mientras rodeaba la cintura de la chica con sus brazos, pasaron unos segundos y ambos se separaron por la falta de aire, para que después Lucy hiciera un puchero.

—Demonios~ es un martirio tener que soportar a Gray, ¿Sabes lo difícil que es fingir gemir llena de placer cuando no sentía nada con su clítoris? — Preguntó con el ceño fruncido.

Natsu se empezó a reír divertido ante la desdicha de su ex-mejor amigo —Pues claro, ya eres solamente mía— Susurró Natsu con tono ronco.

Lucy se estremeció, sintiendo como su entrepierna se humedecía ante el tono de Natsu —Si estás aquí, quiere decir que Mira acepto ser parte de tu plan, ¿No? — Preguntó con una sonrisa coqueta.

Natsu asintió con una pequeña sonrisa divertida, mientras acercaba su rostro al cuello de Lucy, empezando a besarlo —Aquí está el producto— Susurró mostrándole el frasco a Lucy.

La rubia se estremeció y gimió suavemente ante la caricia — ¿Usaste la herramienta de negociación? — Interrogo sonriendo de forma pervertida

—Correcto, Mirajane no me dejó otra alternativa— Respondió Natsu lamiendo el cuello de la rubia.

Los gemidos de Lucy subieron de tono, mientras trataba de reír —Natsu~ ¿Podrías follarme?, Quiero olvidar la tortura que tuve soportar con Gray —Rogó la rubia sintiendo su intimidad gotear.

—Claro que sí~ Mira-chan no me dejo del todo satisfecho— Dijo de forma depredadora.

~En Fairy Hills~

Nos encontramos en el conjunto de dormitorios para mujeres, más específicamente en la habitación de la maga de agua Juvia Loxar, la cual se encontraba preparándose para salir al gremio, dio un último vistazo a su habitación notando que tenía muchas cosas de Gray, en ese momento recordó las palabras que le dijo Natsu un día antes.

"Si te trata mal y solo quiere tener sexo contigo, entonces no eres más que un juguete para él, por lo que no merece tu amor Juvia"

La peliazul se sonrojo un poco al recordar el divertido día que tuvo junto al Dragón Slayer, Natsu la hizo sentir especial y olvidó totalmente todo lo que le hizo Gray, en serio que Natsu era alguien especial.

—Natsu-sama— Susurró Juvia llevándose las manos al pecho, sintiendo su corazón latir ante la imagen de la radiante sonrisa del Dragón Slayer.

Continuara…

Próximo Capitulo: La conquista del mar



Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Humillación de Dimaria Capitulo unico

Jugando con Fuego Capitulo 1

El Castigo del Mar y las Estrellas Prologo