Jugando con Fuego Capitulo 1
Capítulo 1. Inicia el Juego (Narza)
~Fiore, Ciudad de Magnolia~
En las
afueras de la ciudad de Magnolia, más específicamente en el bosque del este, se
encontraba una pequeña cabaña en medio del mismo bosque, aquel rustico pero
acogedor inmueble era propiedad de aquel mago que con su sonrisa daba
esperanzas en la peor situación, esa sonrisa que siempre decía “todo estará
bien”, aquel que se enfrentó a las dos mayores amenazas y resulto vencedor, el héroe de Fiore que
derroto a su hermano Zeref y a Acnologia, que salvo a las tres magas más
poderosas del Imperio Álvarez y logro convencerlas de unirse a Fairy Tail,
aquel que siempre se levanta sin rendirse, estamos hablando de Natsu Dragneel.
Dentro del
hogar se encontraba el mencionado Dragón Slayer posado sobre su nueva cama, se
le podía ver notablemente agotado, su rostro se encontraba sudando y luchaba
por recuperar el aliento, pero ¿qué habrá pasado para que se encuentre así?, la
respuesta es muy simple y se encuentra ligada a la compañía que estaba con él.
— “Creo que debí pensar antes de entrar en
este juego”— Divagaba en sus pensamientos sintiendo algo de dolor en su
cuerpo, sobre todo la parte baja, tratando de levantarse un poco, pero algo le impidió
hacerlo, una o debería decir algunas manos lo detuvieron volviéndolo hacer que
se recostara sobre la cama.
— ¿A dónde crees que vas amorcito? ~ —Hablo
una voz femenina en tono seductor alertando al pelirosa–
— Natsu~…—
— Nat-Kun~…—
— Natsu-sama~…—
— Natsi~…—
— Nat~…—
— Natsu-kun~…—
— Dragoncito-kun~…—
— Pinkie~…—
— Natsu-nii~…—
— ¡¡Queremos MÁS!! –Dijeron al unísono aquellas voces
femeninas que en solo su tono de voz se podía notar el hambre sexual y lujuria
que poseían en ese momento –
— “Estas locas me dejaran más seco que una uva
deshidratada” –Pensó Natsu aterrado abriendo los ojos al ver a las
insaciables mujeres –
Pero, ¿Cómo
llegamos a esto se preguntarán?
Pues tenemos
que regresar unas semanas atrás, esta historia comienza con una fuerte y
ardiente mujer de cabellera escarlata.
~Semanas atrás en Fairy Tail~
Silencio y
tranquilidad resonaban en el lugar…esperen… ¿silencio y tranquilidad?... ¿en el
gremio más escandaloso de Fiore?
¿Cómo puede
estar tranquilo el gremio más ruidoso de todos? Pues hace casi 8 meses que el
gremio se encontraba de esta forma, y es por una simple razón y esa es que la
chispa que encendía y alegraba al gremio se ha encontrado ausente desde hace 8
meses, 8 largos meses donde él junto a Irene, Gajeel y Wendy partieron del
gremio para poder entrenar, 8 meses donde el gremio se volvió más silencioso,
cosa de la que una pelirroja y una albina hablaban.
—El gremio sí que es aburrido sin Natsu —Menciono
Mirajane mientras limpiaba tranquilamente un vaso.
—Si…A veces son molestas sus peleas y
tonterías, pero la verdad extrañó a Natsu, siempre traía felicidad al gremio—
Dijo Erza soltando un suspiro dejando de comer su pastel de fresas.
—Eso sonó como si estuvieras enamorada de
Natsu— Comentó de manera picara la modelo haciendo sonrojar a su amiga que
solo desvió la mirada.
Aquellas
palabras le cayeron como un balde de agua fría a la poderosa Titania, que por
primera vez se le podía ver vulnerable, su rostro tan rojo como su cabello era
una clara señal de eso —N-no, no, no, no,
e-es solo…solo que…— Trataba de excusarse la mujer escarlata sin poder
encontrar una adecuada excusa para contrarrestar el comentario de la albina,
era verdad que desde hace tiempo Erza había visto a Natsu con diferentes ojos,
se había vuelto más apuesto y no solo eso sino que también adquirió una actitud
más madura, aunque seguía siendo el tonto infantil de siempre, cuando las
circunstancias lo requerían mostraba tanta madurez que le era atrayente, al
pensar en eso esbozo una pequeña sonrisa aun con su sonrojo en sus mejillas — Natsu es diferente…— Susurro con una
sonrisa llevando su mano a su pecho sintiendo su corazón latir con más fuerza
pero frunció el ceño al escuchar la risa de su amiga.
—Debiste ver tu cara Erza— Le dijo de
manera burlona dándole la espalda sacando un frasco de vidrio color azul y
volvió a ver a su amiga —Pero hay algo
que aun no entiendo, dijiste que Natsu es diferente, ¿qué hay con Jellal? —Pregunto
de manera curiosa recargando sus codos en la encimera de la barra para poder
mirar fijamente a su amiga.
Erza gruñó
con notable molestia ante la pregunta efectuada por Mirajane — ¿Ese idiota poco hombre?, Es un imbécil él
no se puede dar cuenta de que alguien lo ama con todo sin corazón, ni siquiera
por qué está frente a él— Habló con un tono de voz entre cortado, denotando
la tristeza que sentía —Siempre con lo mismo, ‘no puedo estar
contigo por qué debo expiar mis pecados’, habla como si no le importará lo que
siento, es......es......un imbécil— Agregó mientras tomaba algo de aire
tratando de calmarse.
— ¿Y qué es lo
diferente en Natsu entonces? —Cuestionó alzando la ceja con curiosidad,
quería indagar en los sentimientos de su amiga y descubrir lo que ella siente
por su pelirosado amigo—
Erza suelta un pequeño suspiro meditando seriamente sus
palabras —Natsu, él es todo lo contrario
a Jellal— Susurró mientras sus labios se curvan en una sonrisa —Él siempre hace lo que sea por protegerme,
siempre hace payasadas para hacerme reír o sacarme una sonrisa, siendo sincera
lo extraño mucho el gremio no es lo mismo sin él, extraño las tonterías que
hace, extraño cuando me pide peleas, extraño su sonrisa, esa sonrisa que
siempre da y te dice que todo estará bien, yo.........amo a Natsu Mira— Confesó
con un notable sonrojó en sus mejillas observando fijamente los ojos de una
impresionada albina.
—Y-yo… yo no sabía eso…—Tartamudeó
aun impresionada por la confesión de su amiga, respiro hondo para después tomar
las manos de Erza y darle una bella sonrisa —Me
alegro mucho por ti Erza, has sufrido mucho y me alegra que encuentres a
alguien que te haga feliz, espero puedas quitarle lo denso a Natsu y así puedas
decirle que lo amas— Le dijo de manera sincera apoyando a su amiga, aunque por
dentro sentía algo de celos, estaba celosa porque uno de sus más profundos
secretos es que de niña el pelirosa le parecía lindo, y eso fue aumentando con
los años hasta llegar a una atracción muy fuerte por el Dragón Slayer, pero
ahora tenía que mantener sus sentimientos a raya para no lastimar a su mejor
amiga y a su novio Laxus.
—Gracias Mira— Respondió
con una leve sonrisa por el apoyo de su amiga— Y dime, ¿Qué tal va tu relación con Laxus? —Pregunto curiosa, era
el turno de molestar a su amiga, pero se sorprendió al verla bajar la mirada y
apretar los dientes con enojo.
—Es algo complicado— Murmuró con frialdad
causando un escalofrío en Erza —No es
para nada detallista, ni atento, cariñoso o romántico— La albina se llevó
sus manos al pecho tratando de ahogar su llanto —Yo creo que solamente me quiso por mi cuerpo, ya que lo único que
quiere es tener sexo y siendo honesta no es nada placentero, ni siquiera me
hace llegar al orgasmo— Agregó decepcionada y triste, decepcionada por qué
Laxus es pésimo en la cama y triste debido a que solamente la quiere como un
objeto sexual.
—Gray-sama es igual…siempre rechaza a Juvia…
— Habló repentinamente la maga de agua sentándose al lado de Erza y recostando
su rostro sobre la barra —Juvia solo le
da todo el amor que Juvia tiene, siempre da su máximo esfuerzo por conseguir el
amor de Gray-sama y a Gray-sama no parece importarle, Juvia solo desea que la
amen…— Expresó en tono depresivo ante la mirada atenta y comprensiva de las
dos magas.
"Los hombres son unos
imbéciles"
pensaron colectivamente las chicas soltando un sonoro suspiro.
Pasaron unos cuantos segundos en silencio, silencio que fue
roto por Erza al observar una bolsa en las manos de Juvia, cosa que le causó
curiosidad.
— ¿Qué es lo que tienes
ahí Juvia? — Cuestionó Erza al notar una bolsa en las manos de la maga de
agua.
Juvia soltó un pequeño suspiro para proceder a sacar de la
bolsa un pequeño frasco color azul y poniéndolo sobre la barra —Le compré esto a una alquimista, dijo que
era una especie de poción de amor y quería usarla con Gray-sama— Susurró
con tristeza, no pensaba que tenía que caer tan bajo como para darle una poción
a su supuesto amado.
Erza y Mira intercambiaron miradas, ambas tenían el mismo
pensamiento y era que tenían que tratar de evitar que Juvia usara esa poción,
pero una repentina explosión que hizo volar la puerta de entrada del gremio las
distrajo.
La explosión había tomado por sorpresa a los miembros dentro
del gremio los cuales estaban con la guardia baja pues nadie se esperaba un
ataque, Erza fue la primera en reaccionar seguidas por Juvia y Mirajane que ya
estaban preparadas para enfrentar a la posible amenaza detrás de la cortina de
humo originada por la explosión.
Pasaron varios segundos donde solo se podía sentir tensión,
se escucharon unas pisadas entrar al edificio y cuando el humo por fin se disipó
pudieron ver a aquel mago que le hacía falta al gremio, aquel mago con su
radiante sonrisa por fin después de 8 largos meses había regresado.
—¡¡¡Hemos vuelto!!! —
Dijo alegre y con su actitud de siempre mientras detrás de él entraban los
otros tres Dragón Slayers restantes.
—Natsu-kun, tienes que
evitar patear la puerta de nuevo, recuerda que tu fuerza aumento equiparando a
la de un dragón por lo que debes ser más delicado— Reprendió la reina de
los dragones con una leve sonrisa y posaba una mano sobre su cintura.
—Lo siento mucho
Irene-sensei, es solo que no pude evitarlo— Se disculpó el pelirosa
sonriente como siempre haciendo que su mentora negara con una sonrisa y un leve
color carmín posándose sobre sus mejillas.
—Este niño no tiene
remedio— Soltó una leve risa y se encamino hacia la oficina del maestro
para anunciar su llegada.
—Natsu-nii,
Irene-sensei tiene razón, ahora debe medir sus fuerzas…debemos medir nuestras
fuerzas —Reprendió de igual forma la menor del grupo que al pasar los 8
meses había cambiado demasiado pues su cuerpo estaba más desarrollado.
—Estuvimos entrenando
un largo tiempo y sigues igual de idiota Salamander—
—¡¡¿Qué dijiste cabeza de metal?!! — Respondió de inmediato pegando su
frente a la de Gajeel dispuesto a comenzar una pelea.
Al ver esto, todos los presentes soltaron una sonora risa, el
gremio no volvería a ser aburrido, pues la chispa de la alegría había vuelto.
—¡¡¡NATSU!!! — Gritó la poderosa Titania llamando
la atención del mencionado que incluso antes de voltear a verla ya la tenía
sobre él abrazándole —Te extrañe mucho
Natsu…— Habló ejerciendo algo de fuerza en el abrazo, a la vez que temblaba
ligeramente dando a entender que no quería que se fuera, sin mencionar que la
pelirroja sollozaba suavemente y unas cuantas lágrimas caían por sus ojos, sin
duda lo había extrañado por lo que estaba más que alegre de que el pelirosa
regresara.
— ¿Erza? —Estaba
sorprendido de que Erza lo abrazara, pero sin poder evitarlo correspondió el
abrazo —Ya estoy de vuelta en casa— Dijo
con su sonrisa marca Dragneel.
—Que gusto verlo de nuevo Natsu-san — Saludo Juvia con una bella sonrisa
y sus mejillas ligeramente sonrojadas.
—A mí también me da gusto verte Juvia— Respondió el saludo separándose de
Erza.
—Bienvenido de vuelta
Natsu, ¿quieres que te sirva algo de comer? — Pregunto Mira sonriente, se
sentía alegre pues con la presencia del mago el gremio no sería tan aburrido.
—Claro Mira, hace mucho
que no degusto tu deliciosa comida— Alegre se sentó en la barra a esperar a
que la camarera le sirviera algo delicioso.
—Yo también quiero algo
Mira, de preferencia algo de beber— Pidió Erza sentándose al lado del
Dragón Slayer.
––Enseguida chicos––
Respondió de manera dulce tomando uno de los frascos de la barra sin fijarse
cual era pues estaba demasiado feliz de ver al pelirosa que no leyó las
etiquetas y entro a la cocina a preparar las ordenes de sus amigos.
Mientras ambos esperaban en la barra, Natsu le dedico una
brillante sonrisa a su amiga que al verlo sus mejillas obtuvieron un leve color
carmín.
—N-Natsu ¿C-cómo te fue
en el entrenamiento? — Cuestiono algo tímida.
—Bastante bien Erza,
creo que los tres aumentamos demasiado nuestra fuerza y nuestro poder mágico,
estoy seguro que ahora si podre vencer a Gildarts—Respondió con entusiasmo
chocando sus puños como si estuviera listo para una pelea —Ya sé, ¿por qué no peleamos tu y yo? — Incitó emocionado por pelear
con Titania.
—Natsu…— Susurró
Erza perdiéndose en los ojos jade de Natsu mientras lo veía hablar sin
prestarle mucha atención, estaba perdidamente enamorada de él y quizás era el
momento de confesarse —Oye Natsu,
necesito decirte algo— Habló con gran seguridad consiguiendo la atención
del mencionado, Erza trago con notables nervios, normalmente es muy segura de
sí misma, pero en el amor era otra cosa, Erza sentía mucha ansiedad e
inseguridad, sobre todo al pensar el hecho de que Natsu la rechace.
La pelirroja no pudo seguir hablando debido a que el maestro
Makarov llamo a todos los presentes y atrás de él sosteniendo su silla de
ruedas estaba la Belserion con una expresión tranquila.
— ¡Mocosos atención!
Irene, Natsu, Gajeel y Wendy han vuelto, así que ¡¡Hagámosles una fiesta de
bienvenida!! — Anunció alegre seguido por un sonoro grito de todos los
miembros presentes que inmediatamente comenzaron con la fiesta de bienvenida,
ahora si era el verdadero Fairy Tail.
— ¿Así que la fiesta ha
comenzado? — Interrogó alegre la mayor de la Strauss saliendo de la cocina
con un plato de carne en su mano derecha y un vaso de una bebida exótica en su
otra mano, se acercó a la barra y le dio su orden a cada uno de sus amigos.
—Gracias Mira— Agradeció
Natsu con una enorme sonrisa y comenzó a devorar como acostumbraba, con rapidez
y sin una pizca de modales.
—“Supongo que le confesare como me
siento después”— Pensó
la pelirroja tomando un sorbo de su bebida sorprendiéndose por la dulzura y exquisitez
de esta — ¡Wow! Esto esta delicioso Mira,
¿Qué es? — Preguntó sorprendida por el líquido y volvió a darle otro sorbo
al sabor adictivo de este.
—Es una especie de
coctel con un extracto de una fruta exótica de Álvarez, sé que fueron nuestros
enemigos, pero la fruta es más que exquisita—
— ¡Tienes razón, es fabulosa
esta bebida! — Concordó Erza y sin darse cuenta ya se había terminado la
deliciosa bebida.
Pasaron los minutos y Erza poco a poco comenzaba a sentirse
“extraña” o para ser más específicos, caliente, poco a poco su temperatura
corporal iba aumentando y aunque no tenía puesta su armadura sentía demasiado calor,
pero decidió no darle mucha importancia, tal vez solo era el clima.
Después de que Natsu terminara de comer agradeció a la albina
y al notar a Erza comportarse de una manera extraña sin moverse del banco donde
se encontraba sentada se acercó a ella para poder hablar, pero una silla que
impacto con su cabeza hizo que olvidara la situación y se lanzara directo a
pelear en la batalla campal que ahora ocurría en el gremio.
Paso una hora y la situación de Erza empeoraba cada segundo,
cada vez sentía su cuerpo más caliente, tenía la necesidad de despojarse de su
ropa, pero estando en el gremio no podría hacerlo, además de que una creciente
comezón en su vientre comenzaba a palpitar, sentía que debía “rascar” esa parte
—“¿Por qué me siento tan caliente?
N-Natsu…”— Comenzó a pensar más en el pelirosa fijando su mirada en él
viéndolo pelear, después de no verlo por 8 meses ahora recién notaba que los músculos
de Natsu habían crecido de forma notoria, además de que se habían hecho más
definidos, no solo eso, las nuevas cicatrices que obtuvo lo hacían ver sexy a
sus ojos, su rostro tan varonil y a la vez refinado hacía que se relamiera los
labios, tenía hambre y quería un dragón de fuego en el menú —N-Natsu…—
Susurró sin despegar la mirada de su amigo dándose cuenta de algo, su
entrepierna choreaba algún líquido, lo cual la hizo sonrojarse de vergüenza por
lo que rápidamente se levantó de su asiento, ¡tenía que ir a su casa y rápido!
Por lo que no perdió más tiempo y decidió salir del gremio a gran velocidad.
— ¿Erza te sientes
bien? — Natsu freno su avance tomándola del brazo, Natsu estaba confundido
al verla en ese estado y quería comprobar que nada malo le pasara a su amiga.
Aquel simple toque fue demasiado para la pelirroja, su piel
se erizaba y sentía que su entrepierna se humedecía aún más, por lo que
bruscamente aparto la mano del Dragón Slayer —Ahora no molestes Natsu, tengo algo que hacer— Respondió fríamente
saliendo a toda prisa del gremio esfumándose en un parpadeo.
—Ahora sí que la liaste
Salamander— Se acercó Gajeel a su amigo burlándose de la situación —Creo que Titania te matara por hacerla enoja
— Sin poder evitarlo empezó a reírse de Natsu que solo respondió dándole un
golpe en el rostro mandándolo a otro lado del gremio.
—Creo que debo
disculparme con ella…— Se dijo a sí mismo en un susurro para después salir
del gremio sin despedirse de nadie, por ahora era más importante su amiga y
tenía la perfecta solución a su problema, fresas.
~Tres horas después~
Natsu había salido de la pastelería alrededor de las 6 de la
tarde con una caja algo grande envuelta en forma de regalo, sí había hecho algo
para dañar a su amiga, quizás con un pastel de fresas ayude a que lo perdone o
al menos sea el puente para hablar de la disculpa, después de caminar unos
minutos llego al edificio de residencia para mujeres, Fairy Hills, trago saliva
algo nervioso, entrar a ese edificio era una muerte segura para un hombre, pero
ahora no importaba eso, lo importante era disculparse con su amiga y tratar de
sacarle una de sus hermosas sonrisas que tanto le gustan.
—“Creo que será mejor
entrar por la puerta, no quiero morir aun”— Pensó algo asustado y con todo
el valor reunido se adentró al edificio y fue directo al departamento de la
pelirroja, una vez que identifico la habitación se acercó a la puerta y con
delicadeza dio un par de toques con sus nudillos a la puerta —Erza, soy yo, vengo a disculparme— Avisó
calmado esperando que Erza abriera la puerta, pero con sus ahora elevados
sentidos logro escuchar la voz de alguien dentro del departamento.
— ¡¿Por qué esto no
funciona?!– Se escuchó una voz que denotaba molestia y frustración, dicha
voz pertenecía a Erza Belserion la cual llevaba masturbándose más de 3 horas y
aún era incapaz de llegar a su tan ansiado clímax, al escuchar el toquido de la
puerta y hablar a la persona que tenía en sus pensamientos sus labios se
curvaron en una sonrisa lasciva y se levantó de su cama para poder recibir a su
amigo.
Natsu se alarmó al escuchar esa voz que claramente era la de
Erza, por lo cual toco la puerta con algo más de desesperación, temía que su
amiga estuviera en problemas — ¿Erza
estás bien? — Exclamó preocupado y decidió tratar de derribar la puerta.
Antes de que el pelirosa logrará derribar la puerta, está fue
abierta por Erza —Oh eres tú Natsu— Habló
Erza con una pequeña sonrisa mientras sus mejillas se sonrojaban —“Llegaste justo cuando más te necesitaba”
— Pensó relamiéndose los labios de forma sensual, observando con más
detenimiento el cuerpo de su amigo.
—Así es, quería
disculparme por si te lastime o dije algo que lo hizo, y te traje un pastel—
Explicó su motivo de la visita enseñándole la caja que contenía el pastel — ¿Estas bien Erza? Escuche tu voz como si
tuvieras problemas y me preocupe que algo estuviera mal— Explicó con
notable preocupación sin despegar la mirada de la pelirroja.
—“Claro que tengo un gran problema y
tú lo solucionarás mi pequeño dragón de fuego”— Pensó volviendo a relamerse los
labios y sin poder resistirlo más jalo a su amigo de la bufanda obligándolo a
entrar a su departamento, le retiro la caja de las manos de Natsu y la coloco
en la mesita de centro de la sala para después volver con su amigo y sonreírle
tiernamente —No estoy enojada contigo
Natsu, de hecho me alegra mucho verte aquí ahora mismo, así que no hay nada que
disculpar— Su sonrisa no se borraba de su rostro y acerco más su cuerpo al
del pelirosa, esa parte de Natsu es lo que hizo que se enamorara perdidamente
de él, siempre preocupado por su bienestar, siempre tratándola con cariño
y haciéndola sentir especial, algo que
con Jellal jamás sintió, pero no era momento de pensar en ese princeso
peliazul, ahora solo tenía ojos para el hombre que amaba.
—¡¡Genial!! Estaba tan preocupado de
que te hice sentir mal, pero me alegra que estés bien Erza— Expresó alegre tomando las manos de
su amiga, la cual con el simple toque del mago de fuego sintió una corriente eléctrica
recorrer todo su cuerpo y su intimidad volvió a humedecerse, ya no podía
contenerse por más tiempo— Quería decirte
algo en el gremio pero no tuve oportunidad, tengo deseos de pelear contigo para
demostrarte lo fuerte que me he vuelto o si deseas podríamos hacer una misión
juntos en su lugar, ¿qué dices? — Sugirió entusiasmado sin soltar las manos
de su amiga.
—“Es mi oportunidad, con suerte
funcionara”— Su
sonrisa se amplió volviéndose algo más lasciva que la anterior sonrisa tierna
que le había regalado al pelirosa —Claro,
me encantaría pelear contigo para ver lo fuerte que te has vuelto, pero lo haré
solo con una condición— Levantó su mano izquierda, mostrando un solo dedo y
reiterando su punto en la condición, a la vez que sonreía suavemente ocultando
sus verdaderas intenciones.
— ¿Cuál es? —Pregunto
emocionado, no le importaba lo que fuera la iba a cumplir.
—Si me ganas en un
juego especial peleare contigo, solo si me ganas— Propuso con una gran
sonrisa, sabiendo que él pelirosa aceptaría sin dudar, sabía lo competitivo que
podía llegar a ser.
— ¡Acepto! — Dijo
sin pensarlo dos veces, lo cual ocasiono que Erza ampliara su sonrisa y lo tomo
de la mano para llevarlo a su habitación donde dormía.
Una vez dentro, Erza se sentó en su cama en una pose algo
provocativa —Muy bien Natsu, el juego es
simple y tendrás que seguir mis órdenes por ahora—Advirtió recibiendo el
asentimiento del pelirosa —Lo primero que
tienes que hacer es desnudarte por favor— Ordenó sin pudor ni vergüenza,
estaba ansiosa por lo que ahora la vergüenza de ver a un hombre desnudo era un
tema menor, solo deseaba sentir el miembro de Natsu dentro de ella y no podría
esperar más.
Natsu se quedó en silencio durante varios segundos, tratando
de procesar correctamente las palabras de Erza — ¿Eh? — Musitó confundió al no entender la solicitud de su amiga.
—Quiero que te desnudes
ahora mismo— Volvió a ordenar Erza sin ninguna clase de pudor, aún que se
podía notar en su tono que empezaba a perder la paciencia.
Natsu tragó saliva algo nervioso al escuchar el tono de su
amiga, empezando a desnudarse para no provocar la ira de Erza.
Erza sonrió complacida al ver como Natsu le obedecía sin
rechistar y empezó a analizar minuciosamente cada musculo de Natsu, sin duda
era un perfecto espécimen de macho.
Natsu comenzó quitándose su chaqueta, pero antes de hacerlo
noto algo que le llamaba la atención, podía olfatear un embriagante y
cautivador aroma proveniente de Erza además que notó que la chica solo vestía
un corto y apretado short por arriba de sus muslos que hacía notar sus muy bien
formadas piernas, además de su brasier que contenía sus enormes pechos, Natsu
se sonrojo al pensar de esa forma de su amiga así que desvió la mirada y procedió
a continuar desvistiéndose.
Erza observó cómo Natsu se despojó de la chaqueta, aunque si notó que algo estorbaba, por lo cual se levantó de su cama y camino hacia Natsu con un sensual meneo de caderas —Vas bien, pero algo estorba~— Susurró Erza acariciando el cuello de Natsu, causándole un escalofrío al mencionado, para después tomar la bufanda y quitársela —Mejor~ — Sonrió de forma sensual colocándose la bufanda de su amigo y regresando de nuevo a la cama en una pose muy provocativa y seductora.
—Erza, no quiero que te
molestes, pero no entiendo el objetivo para desnudarme— Cuestionó algo
nervioso y a la vez asustado por la reacción que tendría la pelirroja.
Erza le sonrió coqueta volviendo a acercarse a su amigo y una
vez frente a él rodeo su cuello con sus brazos y estampo sus labios a los del
pelirosa dando comienzo a un apasionado beso.
Natsu abrió los ojos por completa sorpresa, pero al pasar los
segundos sus instintos le dictaron corresponder al beso, coloco sus brazos
sobre la cintura de Erza apegando aún más sus cuerpos, el beso cada segundo se volvía
más intenso, Natsu tomo la iniciativa y profundizo el beso jugando con la
lengua de Erza, la cual no quiso ceder el control y ahora ambos se encontraban
en una intensa lucha de lenguas para tener el control de la situación.
Al pasar los segundos, Natsu hacia retroceder a Erza,
provocando que ambos cayeran sobre la cama, con el pelirosado quedando sobre la
chica, cuando ambos sintieron la falta de aire rompieron el beso y se separaron
un poco quedando sus rostros separados por pocos centímetros.
—No sabía que besabas
tan bien Natsu~— Comento Erza con una sonrisa en su rostro, su cuerpo había
vuelto a aumentar en temperatura, estaba más que necesitada ahora, necesitaba a
Natsu ahora mismo —Aun no has cumplido por
completo con mi orden— Recordó con una mirada llena de lujuria.
Natsu solo asintió, no lo comprendía muy bien, pero este
juego comenzaba a gustarle, así que se levantó para poderse quitar los
pantalones.
Una vez que los pantalones de Natsu cayeron por completo
al suelo Erza quedo en shock, estaba
sorprendida por lo que sus ojos veían y solo un pensamiento pasaba por su mente
—“¡Es enorme!...más que eso…es un
monstruo”— No lo podía creer, frente a ella se encontraba el pene de Natsu,
aún se encontraba flácido pero podía calcular que media unos 21 cm, si así era
de grande ahora, no quería imaginarlo cuando estuviera erecto, pero estaba
ansiosa por descubrirlo —“No recuerdo que
fuera tan grande”— Pensó algo atemorizada por su tamaño pero no apartaba la
vista de aquel dragón que la devoraría en unos minutos más.
— ¿Ya es todo Erza? Sigo sin
comprender porque estoy desnudo— Dijo alzando la ceja en señal de confusión.
—Creo que no es justo,
¿cierto Natsu? — Habló en un tono sensual y en un solo movimiento se
despojó de su molesto brasier liberando de su encierro a sus grandes y redondos
senos —Ya está mejor, pero creo que algo
falta~— Meneó sensualmente sus caderas para poder bajarse el short que trae
puesto revelando que no tenía ropa interior dejando así a la vista su feminidad
humedecida —Mucho mejor…así ya estamos en
igualdad de condiciones— Se acercó a su amigo pegando sus grandes pechos al
duro y firme torso del chico y levanto la mirada para poderlo ver a sus ojos
jade —Empecemos con el juego— Dijo de
manera juguetona dándole un fugaz beso en los labios y después se arrodillo
para estar frente al gran miembro de Natsu —“Es
hora de despertar al dragón”— La lujuria dominaba por completo su mente, ya
no había vuelta atrás, con su mano derecha agarró el pene de Natsu notando que
no solo era largo e intimidante, sino también muy grueso, Erza se estremeció en
excitación, sintiendo como su vagina palpitaba, la sola idea de que ese monstruo
entrará dentro de ella la ponía cada vez más cachonda.
—E-Erza…— Soltó un
suspiro al sentir la suave mano de la pelirroja, su pene crecía por cada
movimiento de la mano de la chica hasta a estar completamente erecto.
—¡¡Oh dios!! — Susurró intimidada por semejante
tamaño, Erza jamás creyó ver algo así en su vida, sus libros eróticos no decían
nada acerca de esto y tampoco había visto uno de tal tamaño antes, ni Gray ni
Jellal podían compararse ni de cerca con Natsu, que al estar completamente
erguido podía alcanzar los 35cm —“¡Es una
locura! Esto me va destrozar el coño”— Pensó tragando duro, estaba
intimidada, pero también ansiaba probarlo y ya no quería esperar más, le daría
una mamada después, ahora la picazón en su vientre e intimidad eran más
fuertes, lo necesitaba dentro de ella, pero ¡ya! —Natsu, podrías recostarte en la cama por favor, hare algo que te
encantara al igual que a mí— Habló guiándolo hacia su cama obligándolo a
recostarse.
—E-Erza… ¿Qué vas a
hacer? — Preguntó con ansiedad, empezaba a comprender la situación y ahora
dominado por sus instintos de dragón deseaba que la pelirroja se apurara.
—Shhh…— Colocó su
dedo índice sobre los labios de Natsu y se sentó sobre él haciendo que el pene
de Natsu rozara con su húmeda y ansiosa vagina —Solo disfruta…— Le susurró en su oído en tono seductor, alineo su
enorme polla con la entrada de su coño, estaba completamente preparada para ser
penetrada, le daba igual que aun fuera virgen, su lujuria dominaba por completo
su cuerpo y necesitaba llegar al clímax que ha ansiado desde hace horas, además
perdería su virginidad con el hombre que ama y sentiría un placer inexplicable
con su dragón, así que no tenía nada que perder y mucho placer que ganar.
—“Erza se ve hermosa y depravada al
mismo tiempo”— Sin
poder controlar sus instintos, una vez que la pelirroja alineo las intimidades
de ambos, Natsu levanto sus caderas penetrando el coño de Erza en una sola
estocada, lo cual causo que Erza soltara un grito gutural lleno de éxtasis.
—“E-esto es demasiado…es demasiado
grande…está muy profundo…”— Erza no sabía cómo reaccionar ante la sensación que experimentaba, no
dolía para nada, solamente sentía un inmenso placer, cosa que se probó cuando
libero un grito de éxtasis puro, mientras sonreía de forma idiotizada.
—S-se siente muy b-bien Erza…— Natsu gruñía de placer
al estar dentro de su amiga, las paredes vaginales apretaban su pene evitando
que se pudiera salir, su interior era cálido y húmedo, se sentía en el cielo —“Así que esto es como lo que hice con
Irene-sensei”— Pensó complacido por la sensación del momento, bajo la
mirada notando como se escurría sangre a lo largo de su miembro, lo cual le
preocupo demasiado al ver que el líquido provenía de la pelirroja — ¡Erza! Perdona yo, te lastime— Preocupado
trato de retirarse de la pelirroja.
—Shhh… Tranquilo
cariño, no me pasó nada— Habló acariciando la mejilla de Natsu para tratar
de tranquilizarlo y le dio un corto pero dulce beso en sus labios, había
recuperado un poco la razón y había olvidado que Natsu no sabía nada acerca de
estos temas y ella lo había forzado por culpa de su lujuria —No me hiciste daño Natsu, nunca lo harías—
Respondió con una bella sonrisa tranquilizando a su amigo —Ahora sigamos con
nuestro juego— Su bella y tierna sonrisa fue cambiada por una llena de
lujuria, se relamió los labios acomodándose sobre el miembro de Natsu para después
subir y bajar sus caderas tomando toda la longitud del pene de su amigo —Solo quédate así, yo me encargaré de todo—
Al pasar los minutos Erza estaba en completo éxtasis, podía
sentir el pene de Natsu tocando sus puntos más sensibles y llegando a la parte más
profunda de ella, y le encantaba la sensación, la pelirroja aumento la
velocidad del movimiento de sus caderas y coloco sus manos sobre los firmes pectorales
del chico.
—Este juego se siente
muy bien Erza…— Confesó cerrando los ojos para disfrutar del placer que le
proporcionaba Erza, al abrir los ojos vio como ella tenía la mirada
completamente perdida, su lengua salía de su boca, había sucumbido por el
placer, y esa nueva parte de la pelirroja que acaba de descubrir Natsu, le
fascinaba, su mirada se centró en los dos enormes globos que rebotaban sin
cesar al mismo ritmo que Erza bajaba y subía, Natsu tomó aquellas dos grandes
masas de carne entre sus manos apretándolas con algo de rudeza percibiendo su
textura y suavidad, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro —No es justo que solo yo me sienta bien, te
ayudare un poco Erza— Eso llamó la atención de Erza que aun subía y bajaba
sus caderas hasta que sintió como el pene de Natsu iba aún más profundo dentro
de ella.
—Natsu, ¿qué planeas?
— Preguntó sorprendida por las palabras de Natsu, pero su mente quedo en blanco
al sentir que su cuello uterino estaba siendo golpeado constantemente por la
polla de Natsu — ¡¡Es tan
bueno!!¡¡Mas!!¡¡Más rápido!! —Gritó completamente perdida en la lujuria y
el placer, se sentía tan llena, Natsu la embestía a un ritmo rápido mientras
pellizcaba y jalaba sus erectos pezones, el placer que le proporcionaba Natsu
era indescriptible, su espalda se arqueo ligeramente y soltó un grito cargado
de éxtasis, por fin había llegado a su ansiado orgasmo, pero el pene de Natsu aún
seguía duro, al parecer él aún no había se había corrido, por lo que Erza
detuvo sus caderas disfrutando de su clímax.
—Esto es fantástico
Erza, estoy ansioso por probar este juego con Luce, Wendy, Mira y las demás—
Dijo entusiasmado sin retirarse del interior de la pelirroja, le había gustado
este nuevo juego y deseaba hacerlo con sus demás amigas del gremio—
—¡¡No!! Este juego solo lo haremos tú
y yo, ¿De acuerdo? —
Amenazó/ordenó con voz de ultratumba o al menos lo intento, ya que apenas y se
le entendía por los gemidos que liberaba.
Natsu alzó una ceja en señal de confusión ante lo dicho por
Erza, la cual se sorprendió al ver que Natsu no estaba asustado — ¿Por qué Erza? — Cuestionó curioso, él
en serio deseaba enseñarles este nuevo juego a Lucy, Wendy y las demás.
Erza trago saliva notablemente nerviosa, no esperaba que
Natsu no estaría intimidado por su demanda ¿Qué le hizo su madre Irene? ¿Acaso
ahora le teme más a ella? —Bueno, es por qué es algo especial entre tú
y yo, como amigos de la infancia— Dijo rápidamente mientras sudaba por los
nervios.
—Oh, está bien— Habló
Natsu con su habitual sonrisa.
Erza suspiro aliviada y se acercó al rostro de Natsu para
darle un dulce beso, su lujuria ya estaba aliviada, ahora quería aliviar su corazón,
por lo que con este beso le trataría de demostrar todos sus sentimientos al
menor de los Dragneel —"Te amo Natsu
y no permitiré que nadie más me arrebate al hombre que amo"— Con este
pensamiento en mente volvió a mover sus caderas de arriba hacia bajo
disfrutando de cada sensación que le proporcionaba Natsu.
Durante una hora más solo se escuchaban gritos y gemidos de
placer por parte de la chica, hasta que por fin logro estar satisfecha, durante
este tiempo Erza logro el orgasmo unas ocho veces, así que estaba más que
satisfecha y cansada, pero su corazón estaba alegre, se había vuelto una con el
hombre que amaba.
Erza se levantó sacando el miembro de Natsu de interior —Muchas
gracias Natsu, me siento mejor— Dijo con una amigable sonrisa, pero se extrañó
de no recibir respuesta — ¿Um Natsu? —
Susurró viendo como el pelirosa se levantó de donde estaba, mientras su cabello
ocultaba sus ojos dándole un aire amenazante.
Erza se vio intimidada al ver como Natsu empezaba a caminar
hacia ella — ¡Natsu! — Exclamó
solamente para ser empujada quedando contra la pared.
— ¡Yo aún no estoy satisfecho Erza!
¡Me engañas para tener sexo y aun así no me dejas satisfecho! — Rugió Natsu volviendo a meter su
miembro sin ninguna delicadeza en la vagina de Erza, consiguiendo un grito de
placer de la mencionada.
—Es-espera Natsu— Trató
de decir Erza, para después liberar gemidos debido a que Natsu empezó a
embestirla con fuerza Natsu gruñó de placer ignorando las súplicas de Erza.
—Mis instintos dictan
que debo aparearme contigo hasta que esté satisfecho, así que prepárate por qué
hoy no duermes— Declaró con un tono ronco y actitud dominante, agarró las
muñecas de su amiga poniéndolas encima de su cabeza sin dejar de penetrarla con
fuerza y velocidad.
—N-Natsu…por favor
p-para…— Suplicó Erza tratando de hablar, pero el placer era demasiado, el
pene de Natsu era demasiado grande y grueso para ella, si esto seguía así la
rompería por completo.
— ¿Me pides que pare
aun de todo lo que me hiciste? — Cuestionó aumentando la brusquedad de sus
embestidas llegando más profundo del interior de Erza, la cual solo podía
gritar de placer —Me engañaste cuando
solo me podías pedir que querías que te follara, pero no, tenías que engañar al
tonto e infantil Natsu, pero has liberado al dragón Erza-chan— Le susurro
en el oído en tono seductor y después mordió el lóbulo de su oreja derecha
haciendo que la chica soltara un tierno y a la vez excitante chillido femenino,
la adrenalina bombeaba por todo su cuerpo, los pechos de Erza se aplastaban
contra su formado y duro pecho, sus pezones erectos rozándose con sus
pectorales daban placer extra a ambos magos —Recuerda esto Erza— Comentó frenando sus embestidas —Ahora eres solo mía, ya que no quieres que
juegue con las demás chicas que me gustan tu tendrás el deber de satisfacerme
por completo, serás mi hembra y yo tu dragón—Se acercó a su blanco cuello
dándole una mordida con una fuerza considerable causando que Erza gimiera de
dolor y placer al mismo tiempo, dolor por la mordida que causo que sangrara y
placer por el pene del pelirosa que se abría paso a través de su vagina
martillando con fuerza su cuello uterino —Eres
mi hembra Erza solo mía— Le comentó con su actitud dominante, y en un tono
posesivo sin dejar de penetrarla bruscamente por varios minutos más.
Natsu se cansó de esa posición y salió de Erza causando que
sintiera un vacío en su interior.
— ¿Natsu? — Preguntó
extrañada porque Natsu se detuvo repentinamente, pero la dejo sin palabras al
arrojarla boca abajo sobre la cama y soltó un grito lleno de placer al volver a
sentir su útero siendo golpeado con fuerza— “¡Su
pene es increíble! Es muy grande y absolutamente brutal, a esto paso entrará en
mi útero”— Pensaba en éxtasis.
—Será mejor que te
prepares Erza, es hora de que te marque con mi semilla—Dijo en un tono
ronco aumentando el ritmo de las embestidas además de darle fuertes nalgadas al
trasero grande y pomposo de Erza generando sensaciones más placenteras para la
pelirroja que volvió a llegar al orgasmo causando que sus paredes vaginales se
apretaran alrededor del pene de Natsu — ¡Maldición
Erza! — Gruñó al sentir su miembro siendo apretado y sin poder evitarlo al
dar una última estocada eyaculó todo su semen dentro del útero de Erza que volvió
a gritar de placer.
Erza cayo rendida sobre la cama, se sentía llena y cálida,
seguramente esa cantidad de semen la embarazaría, su cuerpo tenía espasmos y su
mente estaba hecha un lio por el placer, pero algo andaba mal, Natsu seguía
dentro de ella y continuaba duro.
—Aun no es suficiente
Erza-chan, solo es el comienzo, aún me queda mucha energía, por lo que
seguiremos jugando mucho más— Comentó insatisfecho dejando paralizada a la
pelirroja
—“¿Qué clase de
monstruo desperté?”— Pensó asustada volviendo a ser penetrada.
~8 horas después ~
Había sido una larga noche llena de placer, ahora ambos
amigos se encontraban acostados sobre la desordenada cama de Titania, la
mencionada estaba completamente agotada, Natsu había cumplido sus palabras, no
la dejo descansar y la follo toda la noche sin parar, Erza se había corrido
decenas de veces en la noche, en cambio Natsu solo lo hizo unas 6 veces.
Ahora ambos descansaban tranquilamente abrazados, Erza
recostada sobre el pecho de Natsu se sentía alegre y satisfecha, pero había
algo que le preocupaba y al mismo tiempo aterraba y sin poder evitarlo lagrimas
empezaron a correr por sus ojos.
— ¿Erza? — Preguntó
preocupado mirando sollozar a su amiga, levanto su rostro de la barbilla para
poder verla a los ojos, odiaba verla llorar y temía haberla lastimado por lo
que le hizo durante la noche — ¿Qué pasa? Disculpa si te lastimé,
no pude controlar…—
—N-no…no es eso…solo
que…— Empezó hablar entrecortada por el llanto —Tengo miedo…seguramente debes creer que soy una puta por forzarte a
tener sexo conmigo…no quiero perderte Natsu…te amo mucho pero no creo que
quieras estar con una puta como yo…— Le confesó lo que sentía temiendo que
Natsu se marchara y la dejara sola, pero sus ojos se abrieron de total sorpresa
al sentir los labios de Natsu sobre los suyos, la estaba besando, y no era un
beso lujurioso como la noche anterior, estaba cargado de amor.
—Jamás pensaría eso de
ti Erza, no eres una puta, así que no llores por eso ¿sí?, eres una mujer
fantástica y de gran corazón— Dijo con su típica sonrisa que tranquiliza a
cualquiera en la peor situación limpiando suavemente sus lágrimas con sus
pulgares, acaricio suavemente el cabello de Erza y después pego su frente a la
de la chica— Yo también te amo Erza, te
he amado desde que entre a Fairy Tail—
Decir que Erza estaba sorprendida era poco, ahora rebozaba de
alegría, sus sentimientos eran correspondidos y estaba más que feliz,
impaciente empezó a besar a Natsu, quería mostrarle todo el amor que sentía por
él.
— ¡Me has hecho la
mujer más feliz de la tierra Natsu! Te amo demasiado— Exclamó con una
sonrisa eufórica abrazando con fuerza a su dragón y escondiendo su rostro en el
cuello del chico.
— Te amo Erza y nunca
lo olvides, ahora eres mi mujer — Comento sonriente observando una marca
que la chica tenia entre su cuello y el hombro derecho, un círculo rojo con dos
espadas en “X” y sobre ellas un dragón rojo expulsando una llamarada, era la
señal de que Erza era la hembra de Natsu.
—Entonces ahora seré
Erza de Dragneel— Comentó de manera coqueta con una sonrisa en su rostro
haciendo reír a su amado —Por cierto, me
duele la entrepierna y creo que no poder caminar hoy, quedémonos un rato mas
así, amo estar a tu lado— Habló algo avergonzada acurrucándose en el pecho
de Natsu.
—Disculpa, creo que me
sobrepase contigo— Dijo rascándose la nuca con la cabeza con su mano libre
ya que con la otra abrazaba a su chica.
—Sí que eres todo un dragón
cariño, me has dejado sorprendida— Comentó de manera graciosa.
—Olvidé decirte que en
mi entrenamiento adquirí todas las características de un dragón, ahora tengo la
fuerza, poder, resistencia, velocidad y sentidos de un dragón además de mis
instintos de apareamiento, básicamente ahora soy un dragón completo, pero con
forma humana— Explico de manera nerviosa.
—Eso lo explica todo,
con razón fuiste toda una bestia salvaje anoche, pero no mentiré en que me
encanto, en verdad me dejaste agotada— Dijo soltando un bostezo.
—Yo aún no estoy del
todo satisfecho, pero creo que será mejor dormir un poco—Respondió
sonriente acurrucando más a su ahora mujer y ambos cayeron en brazos de Morfeo.
Y así fue como una mágica poción y un juego lujurioso unieron
a dos almas que se amaban de corazón, pero esta no sería la única ocasión en la
que el mencionado “juego” cause
problemas en la vida de Natsu Dragneel, no claro que no, aún quedaba mucho más.
Continuara…
Próximo Capitulo. Descubiertos
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